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J. A. Pérez Capetillo
Viernes, 17 de enero 2025, 13:28
La principal reflexión de Xavi Rabaseda antes del partido de este domingo en el Palau Blaugrana (18 horas) ante el Barcelona es elocuente: «Tenemos mucho ... que ganar y nada que perder», remarcó esta mañana en la rueda de prensa de Artxanda previa al último encuentro liguero de la primera vuelta. El veterano capitán del Surne Bilbao Basket, que militó en el Barcelona cuatro temporadas, reconoce que su exequipo «no ha hecho su mejor primera vuelta, aunque ha ganado sus últimos partidos de manera sólida. Se juegan entrar en la Copa y nos lo van a poner difícil. No están en su mejor temporada, pero ahora sí en su mejor momento», advirtió, para recordar que el club catalán va a optar «a todos los títulos y no tengo ninguna duda de que van a ir para arriba».
Consultado por una figura del Barça como Kevin Punter, Rabaseda no quiso personalizar en nadie de una plantilla inmensa porque «también tienen a Metu, Vezely o Brizuela, que lleva unos partidos brutales. Tienen muchos recursos. Hay que hacer el partido perfecto para ganar en el Palau. Yo solo he ganado una vez -con el Gran Canaria- y eso te dice lo complicada que es esa pista», desgranó. Para tener alguna opción de hacer saltar la sorpresa, el de Ripoll apuntó que «tenemos que agarrarnos al partido lo máximo que podamos y luchar como contra el Unicaja Málaga o el Tenerife, Tenemos ambición por ser mejor equipo y seguir construyendo con una pieza nueva en el equipo -Omar Silverio-».
Nuevos roles
Con respecto a la llegada del dominicano dijo que «para Jaume -Ponsarnau- es una situación distinta con 14 jugadores disponibles. Hay que sacar convocatorias y eso es positivo. Equipos como el Unicaja funcionan muy bien y van como un tiro. ¿Por qué no podemos ser un equipo así? Hay que encontrar nuevos roles. Vamos a ver un Bilbao Basket más completo con más armas en ataque y más facilidad para anotar y competir en partidos en los que nos ha faltado acierto», analizó. Y reflexionó además sobre «esfuerzo», «sacrificio», «equilibrio» y «ofrecer el máximo y no dar un balón por perdido».
Rememoró que la derrota en Lleida fue un detonante y habló sobre su recuperación y cómo vivió desde fuera «unas semanas duras con resultados que no acompañaron. Estoy contento por estar de vuelta y haber sacado los partidos importantes de estas navidades». Evocó el encuentro del 22 de diciembre ante el Manresa en el que ayudó y apoyó desde el banquillo porque «desde fuera se veía como un partido determinante, porque parecía que estábamos sin alma, como un equipo perdido a la deriva… e intenté ayudar en lo que estaba en mi mano. Parece que tuvo efecto y estoy contento con que se consiguiera ganar al Manresa en casa, al Coruña fuera y al Andorra en casa de nuevo. Queda mucha Liga. Hace 15 días parecía que el Girona estaba descendido y ahora no. Hay que estar en alerta para colocarnos en una situación cómoda», observó el capitán.
Jaume Ponsarnau
Por su lado, al terminar la comparecencia de Xavi Rabaseda, su entrenador declaró que en este exigente choque del Palau no estará Amar Sylla. «No vamos a poder contar con él. La idea es contar con Thijs -De Ridder- y Harald -Frey. 'Kulla' está sin tono competitivo, pero sano. Y Omar -Silverio- está entre vivir la experiencia del entrenamiento y el último partido. Me alivia que a nivel defensivo es un jugador que está bien. En ataque hemos percibido su talento y hay que acoplarlo», manifestó sobre el nuevo fichaje dominicano que debutó el miércoles ante el Dinamo Sassari en Miribilla.
Como Rabaseda, Ponsarnau coincidió respecto al Barcelona que en el global de la temporada «hay momentos en los que ha sido un Barça que no ha encontrado su nivel Ahora, tras la victoria en Gran Canaria y contra Panathinaikos (no se había jugado el Barcelona-Anadolu Efes) se vislumbra un equipo de muchísima calidad que puede condicionar los partidos desde la defensa con jugadores muy físicos y las apariciones de talento de jugadores impresionantes. Ellos necesitan siempre ganar todos los partidos que juegan y más en el Palau. Pase lo que pase, esperamos un super Barça», avisó.
Entonces disertó sobre la presión existente en este tipo de clubes y sobre los inesperados tropiezos de los catalanes en la competición doméstica. «El Barcelona tiene jugadores acostumbrados a llevar esta presión. A los jugadores nuevos les ha costado quizás interpretar la importancia del partido del fin de semana y han pagado el peaje. Ya han interpretado lo que exige esta Liga. Ganan todo el dinero que ganan porque saben llevar la presión», contempló. También valoró que «tenemos que empezar con muy buen tono y energía, con las cosas claras y buscando nuestras máximas calidades. No nos van bien equipos físicos y que juegan duro».
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