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Después de ofrecer este viernes el título de la Europe Cup a las instituciones, a la afición y acomodarlo luego en las vitrinas, por fin ... estrenadas con un trofeo profesional, el Bilbao Basket apura la recta final de la Liga Endesa –quedan seis partidos con la permanencia virtualmente asegurada, aunque no matemática– con la idea de escalar lo máximo posible en la clasificación y de conocer la decisión de la FIBA sobre su participación en algunas de sus dos competiciones. Los hombres de negro tienen asegurado repetir en el tablero continental como vigentes campeones de la Europe Cup, siempre y cuando no acaben entre los tres últimos de la clasificación, pero también quieren ver si pueden contar con una invitación que les permita disputar la Basketball Champions League (BCL).
Parece complicado que el Surne pueda acceder al escenario europeo vía liga –en teoría, este salvoconducto sería homologable para los clasificados hasta el puesto 12, aunque hubo años en los que también fue el 13 como resultó ser el caso del propio conjunto vizcaíno a la conclusión de la pasada ACB–, por lo que la carta más fuerte dentro de la baraja de los hombres de negro es el título de la Europe Cup. La pueden usar para solicitar el ingreso en la BCL, incluso con una previa de por medio –la jugaron este mismo año en la competición que acaban de conquistar–, pero habrá que armarse de paciencia, esperar que acabe el campeonato de la regularidad y luego estudiar la situación con todas las opciones encima de la mesa.
La FIBA, consultada por EL CORREO, ha explicado que la Federación Española de Baloncesto (FEB) «puede solicitar dos plazas para sus equipos. Si el Bilbao Basket, por ránking ACB, queda entre los 12 mejores se clasificaría para la Europe Cup. Si no lo hace, como es campeón, la FEB tendría una tercera plaza que iría para el Surne salvo que quede entre los tres peores puestos de la Liga Endesa». Sobre el papel, estas serían las reglas de juego a las que debería acogerse la franquicia de Miribilla. Ahora bien, sus aspiraciones pasan por dar un salto y explorar todas las posibilidades de hacerse con un hueco en la Champions.
Todavía queda tiempo para trabajar en el escenario europeo y estudiar todas las variantes. Conviene recordar que el pasado verano, el Bilbao Basket solicitó a la FIBA jugar sus competiciones y también hizo lo propio con la EuroCup, propiedad de la Euroliga. Finalmente recibió luz verde para participar en la Europe Cup, sujeta a una eliminatoria previa que solventó con éxito ante el Neptunas Klaipeda lituano. El hecho de que Joventut y Gran Canaria hayan mostrado interés en migrar hacia la BCL –el Valencia apunta a la Euroliga– hace que esta posibilidad también se contemple en la entidad vizcaína.
Todavía falta para definir el perfil continental del equipo de cara al año que viene. Si nada se tuerce, el Surne tendría en la mano repetir en el tablero internacional. No acabar antepenúltimo también es aconsejable para conservar una bala en la recámara.
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