El Bilbao Basket desarma al equipo más anotador

El triunfo sobre el temible Tofas turco nació desde el propio campo de los hombres de negro en una exhibición defensiva como pocas veces se ha visto en Miribilla. Había que frenar a un visitante que venía al Bilbao Arena con la vitola de su poder ofensivo, con una media de 92,6 puntos por encuentro que enseñaba los colmillos del conjunto de la ciudad de Bursa, uno de los favoritos a adjudicarse la FIBAEurope Cup antes incluso de que arrancase la competición.

Después del duelo en Miribilla, el técnico del Bilbao Basket, Jaume Ponsarnau, manifestó que el plan había salido. Había insistido durante toda la semana que la defensa del Surne debía imponerse a las cualidades defensivas del Tofas, cuya cosecha se redujo ayer a 72 puntos, veinte menos de los que había conseguido en las once jornadas disputadas anteriormente en la competición europea.

Con la consigna de que había que obstaculizar la circulación de los turcos y oscurecer a sus figuras, los jugadores del Bilbao Basket sacaron pegamento a la pista. Algunos se convirtieron en la sombra de su rival más próximo, y todos se fueron a por los balones sueltos que quedaban en la zona propia. Nadie se quedó fuera de una pelea muy necesaria para lograr la máxima ventaja antes de acudir a la cancha turca, quizás a un asedio turco en el que podría influir la actuación arbitral con la presión de las miles de gargantas del Tofas Nilufer Spor Salonu.

Harald Frey, Muhammad-Ali Abdur-Rahkman o Amar Sylla ofrecieron ayer su mejor versión defensiva. El aún desconocido Malcolm Cazalon dejó un par de detalles metiendo las manos. El resto también se desgastó levantando escollos a unos rivales que se vieron obligados a mover con celeridad el balón para originar situaciones para lanzar,

Y es que los hombres de negro tenían entre ceja y ceja que debían molestar lo máximo posible a la línea exterior del Tofas Bursa, a los 'pequeños' que generan juego, asisten al resto y dinamizan el ataque. Y que meten puntos siempre que cuentan con la mínima ocasión por su capacidad de disparar desde lejos con acierto. Jaume Ponsarnau insistió el martes pasado que Álex Pérez es un base que les hace jugar muy bien como equipo porque encuentra a muchos compañeros, busca muy bien el talento a su alrededor. Tienen un superanotador como Marcquise Reed, pero a la vez cuentan con currantes y trabajadores que saben aprovechar muy bien su juego».

Figuras apagadas

El técnico del Surne señalaba así al estadounidense Reed, con una media de 18,5 puntos por partido y un porcentaje de acierto en triples del 46,2% en la Europe Cup. El mexicano-estadounidense Pérez supera el 30% de acierto en triples. También suponía una amenaza el escolta serbio Uros Trifunovic, ayer uno de los más inspirados de su equipo y quien convierte en canastas el 41,7% de los disparos más allá de los 6,75.

Tanto a Pérez como a Reed les costó entrar en el partido porque Frey y Abdur-Rahkman se juntaron a ellos como lapas.El Tofas se movió sin fluidez en los primeros minutos, tal vez sorprendido por una defensa más pegajosa de lo habitual en este torneo internacional. Abdur-Rahkman se multiplicaba en su campo para estorbar todo lo que le daban las piernas. Una vez se fue Reed con facilidad del escolta estadounidense del Surne, pero el 'killer' del Bursa se cargó con la tercera falta a 2,30 minutos del descanso.

Un ejemplo del ejercicio defensivo del Bilbao Basket llegó en esos instantes Frey, justo antes del intermedio y de firmar dos triples consecutivos, cegó el horizonte a Pérez, que falló desde el perímetro, El noruego robó el balón y anotó en contragolpe, y continuación presionó el saque de Pérez y De Ridder se hizo con la bola y Sylla remachó con un mate una buena despedida antes del descanso. Sin duda, fue la secuencia que mejor resumió a un Surne batallador.