El Bilbao Basket da la cara contra un rival de Euroliga

El duelo contra los parisinos suponía para Jaume Ponsarnau «un regalo jugar en pretemporada contra un equipo que tiene más ritmo y tono que nosotros». Para el entrenador delSurne, su grupo había ofrecido una positiva imagen contra el Napoli, pero el París había que corregir «el rebote y las pérdidas», los puntos más oscuros en el partido contra los italianos.

Harald Frey, Kristian Kullamae, Xavi Rabaseda, Tomasz Gielo y Marvin Jones formaron el cinco inicial en la pista del complejo deportivo de Tondiraba. Fueron Frey y Kullamae los agitadores del juego del Surne en los primeros compases, con aciertos y errores. El París trataba de sumar desde fuera pero faltaba puntería. Pantzar recobró su mejor versión defensiva y robó dos balones, mientras que Dragic subía al luminoso el primer triple de la tarde (6-10 a favor de los vizcaínos). Bandja Sy también sumaba desde el perímetros (12-12). Hlinason fue objeto de sendas asistencias de Pantzar y Abdur-Rahkman.

Cuando se acercaba la primera pausa, el Bilbao Basket ofreció síntomas de cierta debilidad. El cuadro francés anotaba desde la media distancia y aprovechaba que su rival no cerraba su aro para contar con segundas oportunidades. Los de Ponsarnau tenían que recurrir a las faltas personales para impedir que creciera la desventaja. 25-20 fue su renta en contra en el cuarto inicial.

Un alley-oop de Jones recibido de Frey mejoraba las perspectivas. Pero fue un espejismo al comienzo del segundo asalto, ya que el Surne apenas producía en ataque. El 31-23 a poco más de siete minutos del descanso reflejaba el cortocircuito temporal de los hombres de negro, que dejaba demasiados espacios para que los jugadores de Splitter penetraran con comodidad a canasta para lanzar o servir a un compañero. Sendos triples de Gielo, Pantzar y Frey surtían la confianza de un Surne contra un rival más dinámico y con más alternativas. Al descanso se llegó con un 43-41 para el conjunto galo.

Siguen los problemas

Nada más salir de vestuarios el Surne agotó su tiempo de ataque sin lanzar. Volvían las dificultades en el rebote y escaseaban las ideas en la construcción. Mientras tanto, el París peleaba alrededor de su tablero con dureza. Pocos jugadores lanzaban desde fuera y abundaron los puntos cerca de los aros. Con esta tendencia se alcanzó los 30 minutos con posibilidades aún de triunfar en Estonia (66-59) pese a que el Bilbao Basket había arrastrado una desventaja de doce puntos en este periodo.

Dos triples del joven Rubén Domínguez mantenían al Surne, que luego tuvo en Kullamae y sus acciones verticales a su máximo exponente ofensivo. Todo el trabajo en su campo de los de Ponsarnau no fue suficiente para doblegar a un adversario que tenía en sus exteriores Neocartes y Nadir Hifi a dos auténticos torbellinos con capacidad de proporcionar juego y anotaban (entre ambos lograron 38 puntos) de todas las maneras. Los hombres de negro pelearon hasta el último segundo y se fueron con honor de Tallín a pesar de la derrota (85-77) contra un bloque este año juega en Euroliga.