El Bilbao Basket disfruta en Miribilla con los más pequeños por la mañana y visita la cárcel de Basauri por la tarde
Cientos de aficionados del Bilbao Basket disfrutan en Miribilla de un entrenamiento a puerta abierta después de la importante victoria del domingo ante el Baxi Manresa
Los jugadores y cuerpo técnico del Bilbao Basket esbozaban este lunes una sonrisa de oreja a oreja. No era para menos. Primero por el trascendental ... triunfo logrado la víspera ante el Baxi Manresa en casa y segundo, y no menos importante, porque tenían una cita importantísima con su afición en el entrenamiento a puerta abierta programado en Miribilla. Una especie de pequeño regalo navideño a la marea negra que pocos horas antes les había llevado en volandas hacia un triunfo vital dada la situación clasificatoria. Las cosas se ven de otro color tras las victorias, aunque queda mucha tela que cortar todavía antes de poder respirar tranquilos.
Publicidad
Tres cuartos de hora antes de la cita ya se agolpaban aficionados en una de los accesos de Miribilla, pese a las inclemencias climatológicas. En su mayoría eran familias con niños deseosos de ver a sus héroes ejercitarse sobre la cancha. Entre ellos se encontraban Joseba, socio del Surne «desde hace tiempo», que junto a Ángel y Vanesa aprovecharon la oportunidad para que Eider, Inés, Ane y Luken vieran de cerca cómo es un entrenamiento de un equipo profesional ahora que ellos dan sus primeros pasos en el mundo de la canasta. Una vez dentro, los cuatro pequeños apuntaban los nombres de todos los jugadores cuaderno en mano para recoger después sus autógrafos. Eso sí, el que realmente llamó su atención fue la mascota del equipo. «Armi es el mejor», lanzaron sin dudarlo.
La espera estuvo amenizada por el especialista en mates bilbaíno Aitor Fernández que se atrevió incluso a intentarlo saltando por encima de Bagayoko. «Has visto que brinco ha pegado aita. Y eso que no es grande como Hlinason o De Ridder», exclamó Unai, deslumbrado aún por lo que acababa de presenciar. Fue la primera pincelada al estilo NBA, a la que siguió la presentación uno a uno de la plantilla, mientras eran recibidos con aplausos al saltar al parqué.
Lo que tenía preparado el Bilbao Basket iba a gustar al público por mucho que se tratase de una suave sesión de recuperación después del enorme desgaste sufrido la víspera para frenar la sangría de derrotas en la ACB. «Disfrutamos mucho ante el Maresa», lanzó una aficionada al técnico de los hombres de negro. Jaume Ponsarnau hizo las veces de cicerone explicando en todo momento los ejercicios que realizaba su equipo y dejando claro que «hay una conexión especial con la afición. Necesitamos tenerles cerca», reconoció.
Publicidad
La plantilla arrancó con un par de juegos con balón en toda la pista para romper a sudar antes de afrontar situaciones de saque desde el lateral y de fondo, a las que siguió el recordatorio de algunos sistemas de ataque que «nos vendrán bien en Coruña», detalló el míster. Sin embargo, lo que más predominó fueron los lanzamiento a canastas, «con apuestas, pero sin dinero de por medio eh», recalcó en broma Ponsarnau a una grada entregada.
«¿Por quién apostáis?»
«¿Por quién apostáis?« cuestionó a continuación, mientras ponía en un aprieto a algunos jóvenes. Las preferencias estaban claras. Frey y Ali coparon las apuestas y los seguidores demostraron tener ojo clínico. El noruego y el norteamericano fueron los más acertados, sobre todo en el tramo final de la sesión desde la línea de tres, una faceta en la que el equipo no está especialmente acertado en Liga. Ambos quedaron mano a mano en la final y los aplausos se los llevó el base nórdico tras imponerse al escolta norteamericano en la serie.
Publicidad
Algunos de los presentes en la grada se perdieron parte de los ejercicios. Su atención estaba centrada en fotografiarse con Xavi Rabaseda. El jugador, que todavía se entrena al margen de grupo debido a su lesión de muñeca–lo hizo en solitario antes en el pabellón– hizo las delicias de los más txikis. «Capi, capi, yo también, yo también. Y, me firmas la camiseta», reclamaban los más pequeños al verle cerca. Pero no sólo tuvieron la oportunidad de fotografiarse con el jugador catalán. La matinal se cerró con los jugadores repartidos por parejas a lo largo del campo atendiendo a todo aquel que quisiera. Cercanía y complicidad con la afición es una de las fortalezas a explotar del Bilbao Basket.
1 /
Por la tarde, el Surne visitó el centro penitenciario de Basauri y el técnico de los hombres de negro dirigió un entrenamiento con los internos.Ponsarnau estuvo acompañado por los jugadores Tomasz Gielo y Bassala Bagayoko, además del responsable de cantera Mikel Torre, el entrenador asistente Ibon López de Letona y el preparador Junior Iñigo Furundarena. La delegación del Bilbao Basket la encabezó su presidenta Isabel Iturbe. La iniciativa se enmarca en un proyecto en el que colaboran la asociación Bidesari y la Fundación Bilbao Basket.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión