«El Bilbao Basket es demasiado para nosotros»

El Balkan abrió la liga de su país el domingo con una derrota «inesperada» en su cancha ante el Beroe (91-92). «Estábamos tensos por el inicio de la temporada. Sentimos presión ante nuestro público. Somos un equipo joven y apenas llevamos conviviendo un mes. Necesitamos tiempo para encajar y que cada uno encuentre su rol en la pista», explica Gavrilovic, quien cambió en verano el Gargzdu lituano por Botevgrad. Insiste en que «todo irá bien», que lo único que les falta es conocerse y construir su juego. En este sentido, el ala-pívot serbio afronta sin temor el duelo ante el Surne porque asume con naturalidad su superioridad. «Podemos pelear con Prievidza y Kutaisi -los otros dos inquilinos del Grupo J- para ser segundos, por detrás del Bilbao Basket. El objetivo es meternos en la siguiente ronda». No pone en duda en ningún momento el liderato de los hombres de negro.

Dice que vio a los de Miribilla jugar la eliminatoria contra el Neptunas. «El año pasado estuve en Lituania y conozco bien a los de Klaipeda. Son muy fuertes y el Bilbao Basket les ganó los dos partidos. Han hecho buen equipo. Vamos sin presión, con la mente despejada, dispuestos a mostrar nuestra mejor versión. No tenemos nada que perder y mucho que ganar. Viajamos sin peso en la mochila. Saltaremos a la cancha con energía», avanza el ala-pívot, quien después de militar en conjuntos de su Serbia natal, Eslovaquia, Macedonia del Norte y Lituania decidió probar suerte en Bulgaria. «He venido al Balkan por minutos, por competir en Europa y por intentar ganar la liga». Le ilusiona medirse a un «rival ACB» y no ve nada mal hacerlo en La Casilla y no en Miribilla. «Me gusta. Será más bonito porque es más pequeño y me imagino que el pabellón estará lleno».

El 'cuatro' del Balkan augura al Bilbao Basket una larga vida en la presente edición de la FIBA Europe Cup. Ve a los de Ponsarnau con plantilla y calidad suficiente como para aspirar a todo. «Por supuesto que pueden llegar muy lejos», contesta cuando se le pregunta por el alcance del baloncesto de los hombres de negro. «Juegan en la ACB, han hecho una buena plantilla y pienso que volarán alto, hasta la cumbre. También dependerá de su química, de que encaje todo y de cómo lo estructure su entrenador, aunque creo que todo les irá bien».

Gavrilovic ve preparado a su equipo, joven y ambicioso, en el que militan tres americanos. No es partidario de destacar a nadie ni de nombrar a la estrella del Balkan, pero suelta el nombre de Curtis Tarel Jones. «Metió el otro día 23 puntos. Es el que más balón tiene y el que más tiros toma. Pero todos podemos anotar, depende del día y de la inspiración». Él hizo 12 ante el Beroe y cogió tres rebotes. Una inyección de confianza antes de La Casilla.