Los benjamines dan un paso adelante

La visita del Nymburk checo a Miribilla era una buena ocasión para que los jugadores menos rodados de la plantilla cogieran minutos y podía suponer una pequeña terapia para los hombres de negro menos atinados en ataque. Son, por ejemplo, los casos del base Agustín Ubal (19 años) y el ala-pivot Ignacio Rosa (23 años), los más jóvenes de la plantilla del Surne y los pupilos menos empleados por el técnico Jaume Ponsarnau tanto en la Liga Endesa como en la Basketball Champions League. Las estadísticas en la ACB de ambos no alcanzan los niveles que consiguen en las citas continentales. Su rendimiento sube sustancialmente en la Champions, por lo que el duelo ante el Nymburk había que aprovecharlo.

También Francis Alonso, un tirador contrastado, necesita que su confianza tome largo impulso. Aunque el internacional malagueño lucha en defensa y es objeto de faltas por parte de sus rivales, no encuentra la puntería de la que ha hecho gala tanto en el Surne como en el Unicaja. Una situación similar atraviesa Denzel Andersson, un ala-pívot reboteador, combativo, rápido y participativo que tampoco tiene suerte en sus lanzamientos, cuando en pretemporada y en la primera parte del curso, en cambio, presentó anotaciones más extensas. Para todos ellos llegó una gran ocasión de reivindicarse en el trámite contra los checos.

Y fue Andersson el primero en abrir el fuego con un triple que inauguró la cuenta local. Poco después, Alonso falló triple y una bandeja que parecía segura después de una entrada, pero se recompuso en una acción prácticamente calcada en la que sí obtuvo dos puntos. Pese a su acierto inicial, tanto el sueco como el andaluz transitaron por caminos paralelos. Alonso (9 puntos y 4 de valoración) volvió a morir en defensa, fue blanco de faltas personales y brilló especialmente en las penetraciones a canasta, una de ellas espectacular, pero sufrió de nuevo la mayor crueldad de un lanzador, que el balón no quiera entrar. Erró sus seis triples. Andersson (3 puntos y 4 de valoración) metió uno de sus tres disparos desde el perímetro y tuvo un papel más desapercibido en sus casi 14 minutos en la cancha.

Aciertos y errores

Mejor le supo el encuentro a Ubal. Su desparpajo y calidad le condujeron a lograr 7 puntos y un 9 de valoración en 17.30 minutos. Dirigió con orden y velocidad, rubricó un tapón y penetraciones valientes. Asistió siempre que pudo y no se arrugó incluso en la lucha por el rebote. Empezó con dos tiros libres, uno de sus déficits, transformados, pero seguro que no se perdonó a sí mismo los dos lanzamientos fallados desde la misma distancia al final del camino.

Rosa tuvo un papel más discreto que su compañero uruguayo. En poco más de 18 minutos en juego consiguió 9 puntos y un 8 de valoración. Solo convirtió en canasta dos de sus seis tiros de campo e hizo pleno en sus cuatro tiros libres, además de apuntarse cuatro rebotes y un robo. Es decir, sin brillar, aprovechó los minutos que le concedió Ponsarnau en un duelo donde reinaron las prisas y abundaron las equivocaciones después del descanso