Las amenazas del PAOK

El plan trazado por Massimo Cancellieri, técnico de los de Salónica, contra el Surne incluyó en Miribilla una clara defensa en zona de inicio. Con el transcurso de los minutos, varió a una individual, con distintas escalas de intensidad y presión sobre los exteriores bilbaínos. La capacidad de adaptarse de modo rápido a las circunstancias del encuentro es una de las características principales de este versátil PAOK.

Sin duda, los mejores jugadores del equipo griego viven en el exterior. Cuenta con bases y escoltas que hacen daño con su lanzamiento y en el uno contra uno, como demostraron en el Bilbao Arena. En este aspecto sobresalen los estadounidenses Frank Bartley y Shavar Reynolds, cuyos índices de éxito desde el perímetro alcanzan el 37,8% y el 36,7%, respectivamente. Dueños de un elogiable dominio del balón, son temibles en los pulsos individuales por su alteración del ritmo y las entradas, además de por su visión para asistir a jugadores mejor colocados.

Hay que tener en cuenta que el PAOK se marchó de Bilbao con una eficacia en triples (11,5%, con sólo 3 canastas conseguidas en 26 tiros) muy inferior a su media en la Europe Cup, que rebasa el 34%. Entre los francotiradores también debe incluirse al ala-pívot norteamericano Jackson Kreuser porque su puntería más allá de los 6,75 metros se acerca al 42%. Asimismo, el PAOK no teme probar suerte en cualquier momento que encuentra la mínima facilidad, porque hasta los interiores lanzan triples si no ven oposición.

Otro de sus principales efectivos lleva el nombre de Dimitrioos Katsivelis, un 'uno' que maneja la brújula colectiva con entradas afiladas y gran sentido del juego. El internacional griego lleva el compás de su grupo con el bote del balón y explora espacios para sumar con rapidez.

Ya advirtió Jaume Ponsarnau antes de la ida que los griegos no tiemblan en ataque. El PAOK «arriesga, no es el más eficaz pero quiere jugar así. Busca distraer y moverte para encontrar buenas situaciones de uno contra uno de sus jugadores de perímetro. Propone muchos bloqueos entre pequeños, muchas distracciones de exteriores, grandes penetrando porque los pequeños bloquean, exteriores que juegan al poste…», dijo entonces el técnico catalán.

Y, de hecho, el Surne se vio ocasionalmente sorprendido en su pista por los desplazamientos de muchos rivales desde fuera hacia la zona, donde eran asistidos por sus exteriores, también propensos a abandonar sus posiciones naturales y esperar un pase cerca del aro.

Aparte de sus desplazamientos, los hombres más altos del PAOK tienen entre ceja y ceja el rebote ofensivo, uno de los puntos frágiles del Bilbao Basket. 14 -por 8 del Surne- cogieron en Miribilla, donde también superaron a los locales en el total de capturas (44 por 38) pese a no tratarse de una plantilla con mucha estatura. El alero Cedric Henderson, de 1,98, y el ala-pívot Jakon Forrester, de 2,02, lo mismo pelean por un balón suelto que cruzan la zona para recibir y anotar. Todos juegan para todos.

Con seis estadounidenses a sus órdenes, el italiano Cancellieri aprovecha la disposición de sus extranjeros a montar transiciones a la mínima oportunidad. Ponsarnau dice de su rival que es el equipo que «más contraataques crea en la liga griega». También teme de ellos las interrupciones para alterar una tendencia positiva del Surne, visitante mañana en un pabellón lleno hasta la bandera con miles de hinchas que no dejarán de impulsar con ruido a los suyos de principio a fin.