Ecológica y con instrucciones de reciclado: así ven los vascos la ropa del futuro

El estudio recuerda que la ropa «es una pieza clave en nuestra sociedad y cultura, ya que no solo nos proporciona protección y comodidad, sino que también es una forma de expresión y comunicación». Además, la industria de la moda es una de las más grandes y poderosas del mundo»: tiene un valor de mercado de alrededor de 2,5 billones de dólares. Sin embargo, también es «uno de los sectores más contaminantes del planeta según Greenpeace, especialmente la moda rápida -o fast fashion-», aquella que se ciñe a las novedades y, por tanto, tiene una vida cortísima que desemboca en el vertedero. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, este tipo de moda «es responsable de alrededor del 20% de las aguas residuales y del 10% de las emisiones de carbono en todo el mundo».

Partiendo de este panorama, el análisis se planteó para conocer «la opinión de los habitantes del País Vasco respecto a la moda y la industria textil»: ¿Nos vestiremos teniendo en cuenta el medio ambiente? ¿Modificaremos nuestros hábitos de consumo en cuanto a la vestimenta? ¿Buscamos una moda con un enfoque más innovador hacia el futuro? ¿La industria de la moda avanzará hacia prácticas más sostenibles?

Las respuestas reflejan que la cuestión preocupa en Euskadi. El futuro de esta industria «se visibiliza verde y sostenible». El 70% confía en que se opte por «la innovación verde» y el 44% quiere que directamente se reduzca la producción de ropa para mitigar su impacto ambiental. Además, algo más de la mitad (54%) desea que «la ropa sea completamente biodegradable» y que las marcas (73%) reduzcan el número anual de colecciones en su producción. Además, el 72% de las personas encuestadas «quiere que la ropa se fabrique respetando condiciones laborales dignas». Los resultados de la encuesta plantean también «un futuro con ropa sin género, con más diversidad en las tallas y con una distribución de los beneficios justa».

¿Y las tiendas? ¿Cómo serán? La mayoría plantea que incluyan un servicio de reparación (53%), ofrezcan más marcas de ropa local (50%) y con letreros que ayuden a identificar las prendas menos respetuosas con el medio ambiente (53%).

En este sentido, la mayoría (54%) quiere que las marcas de 'fast fashion' estén obligadas a «advertir del daño que hacen en el medioambiente y que la ropa que tiene un impacto negativo en el medioambiente pague más impuestos (67%)». La sensibilidad animalista también se refleja en el estudio. Así, la ciudadanía (75%) apoya que se impida el uso «de granjas de animales destinadas en exclusiva a vestirnos». La mayoría apuesta por comprar más ropa de segunda mano en el futuro.

El fin del 'ciclo vital' de las prendas también se tiene en cuenta. Así, el 60% quiere más contenedores para depositar la ropa que no usa y el 35% confía en que para 2050 nadie tirará ropa a la basura. De hecho, la mayoría (58%) plantea que en la tienda «del futuro se pueda dejar, intercambiar o vender» las prendas que no usa. Casi la mitad de los encuestado quiere que en la propia etiqueta se indique «el lugar donde depositar la prenda cuando acaba su vida útil».