Stauskas, entre Hilliard y Beaubois
En sus once primeras jornadas europeas como azulgrana, el canadiense aporta más que su predecesor, pero menos que el de Guadalupe
Dicen que los canadienses son tan educados, correctos y corteses que llegan a desesperar. Le podría estar pasando a Nik Stauskas en Vitoria. El escolta ... de Mississauga es un portento técnico y un tirador sobresaliente, pero en un club que lleva décadas pregonando el carácter, que vive aún en los festivales anotadores de Perasovic, su actual entrenador, de Macijauscas, de Rakocevic..., o la lía muy gorda o todo parece poco. La ausencia de emoción de Rodrigue Beaubois fue uno de los factores por los que acabó dejando el equipo camino de Estambul. El jugador mañana regresa al Buesa, aunque su equipo ya lleva desde ayer en Vitoria.
Es cruel e injusta la lectura que se hace en ocasiones del trabajo de los jugadores. Depender de la emoción. Más cuando todo es medible hoy en día. Claro que si el deporte se reduce a números tampoco quedaría demasiado de su esencia. Lo cierto, estadística en mano, es que Nik Stauskas aporta 8,9 puntos por noche en Euroliga, con un 42,5% de acierto en triples, y que valora 7,6 créditos. Guarismos notables. Salvo por el pequeño detalle de que llega de la NBA, que es un prestigioso tirador y que traía la etiqueta de 'estrella que va a catapultar el rendimiento del equipo'.
El francés anotó una media de 10,5 puntos en sus primeras once jornadas. El estadounidense, 8,4
Beaubois y Hilliard
Eso no ha sucedido, quizá porque no disponga de los suficientes tiros para causar un efecto real en el juego, y la comparación con sus antecesores se vuelve ineludible. El puesto de escolta lleva sin un dueño sólido demasiado tiempo en Zurbano. Hace cuatro años se fichó a Rodrigue Beaubois. Escudero del Dirk Nowitzki que hizo campeón de la NBA a los Dallas Mavericks. En las primeras once jornadas europeas, el de Guadalupe jugó 8 partidos. Promedió 10,5 puntos y 9,12 de valoración. En la quinta jornada, su segundo encuentro, se fue a los 16 puntos. Tres semanas después abrazó los 20. Fue uno de sus mejores partidos de aquel año, con 4 rebotes y 3 asistencias. Su anotación máxima en la temporada del debut llegó en la jornada 16: le endosó 29 tantos al Unics.
Buen entendimiento
Cuando se fue el caribeño llegó otro americano, de Pensilvania. Darrun Hilliard, sin convencer al respetable, no faltó a ninguna de las primeras once citas. En ellas sumó 8,4 puntos y 5,75 de valoración. Menos que Stauskas. Fue precisamente contra el Efes cuando más brilló. Castigó a los estambulís con 15 puntos en un 5 de 9 en tiros de dos. Y es que el triple no era su mejor virtud. Sin embargo, en el CSKA promedia un 40% de acierto.
En ocasiones queda la duda de cómo afecta al rendimiento de un deportista el resto de jugadores que lo rodean. Los números de Beaubois en su primer año en Vitoria fueron con Shane Larkin de compañero. Ahora están de nuevo juntos a las órdenes de Ergin Ataman y se ve que se entienden de maravilla.
La clave
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8,9 puntos promedia Nik Stauskas. En nueve partidos ha superado los diez tantos en cinco ocasiones. Su tope son 15 puntos.
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