Rogkavopoulos, la otra baza del Baskonia para fortalecer la amplitud de la plantilla

El club desea que Rogkavopoulos figure entre la nómina de jugadores que permanezcan al menos un año más en las filas azulgranas. El propósito de la dirección deportiva es disponer de una base reconocible en el equipo, con experiencia en compaginar la ACB y la Euroliga, además de explotar el potencial de un baloncestista que acaba de cumplir 24 años. El curso pasado sirvió para comprobar que el griego podía comandar la segunda unidad de un equipo en la Euroliga. Con sus virtudes y sus defectos, su efectividad en el lanzamiento y sus despistes defensivos. El plan de confeccionar una plantilla más amplia y provechosa estaría más cerca de cumplirse con la permanencia en el equipo de uno de sus jugadores más comprometidos.

Su nombre ha estado una y otra vez dentro de la terna mágica de jugadores a repescar por Panathinaikos y Olympiacos. La escasez de cupos nacionales de la competición griega apremia a repatriar a los compatriotas que destacan en el extranjero. Especialmente en casos como el de un internacional contrastado como el baskonista. La retirada de Papapetrou animó al conjunto del OAKA a explorar sus opciones de reclutarle. «Ha mostrado un claro interés», reconocía Pablo Laso cuando fue preguntado en el Congreso de entrenadores de la Euroliga celebrado en Atenas, al que acudió todavía como técnico del Baskonia. «Pero en mi opinión, le será muy difícil irse de Vitoria», vaticinó el vitoriano.

El Panathinaikos se ha encontrado con dos fuertes obstáculos en la operación. El primero responde a la cláusula de salida que recoge el contrato de Rogkavopoulos. El montante ascendía al millón y medio, elevado hasta para una entidad sin casi limitaciones económicas, pero más acostumbrada a invertir en altos salarios que en traspasos. Y el segundo, la postura del propio jugador, que en ningún momento ha expresado tener una especial prisa por regresar a Grecia. «Es mi décima prioridad», dijo a principios de mayo. Antes, ya había mostrado en el podcast de Moneke su idea de futuro. «La situación que tengo en este momento me gusta, es agradable y la aprecio. Si todo sigue así, no veo muchas razones para cambiar», aseguró.

Como toda pieza cotizada del Baskonia, su continuidad en el inicio del mercado estaba entre interrogantes. «Es un jugador que llama la atención. Está el mercado de Grecia pero también hay otros. Queremos que siga pero hay cosas que no puedes controlar», se resignaba Félix Fernández. A las inquietudes del director deportivo le siguieron varias semanas de especulaciones y las declaraciones de Rogakvopoulos de «veremos cómo evoluciona todo en el futuro». La realidad es que, según ha podido saber este periódico, ni el alero ni el club han recibido ofertas formales por un jugador que entrará en su último año de contrato.

Renovación pendiente

La renovación de Rogkavopoulos es uno de los muchos temas por abordar aún en el seno del Baskonia. Ninguna de las partes descarta una posible extensión de contrato, pero el club centra en estos momentos la prioridad en cerrar la confección de una plantilla en la que todavía se esperan varios movimientos.

La idea de fortalecer la amplitud del plantel ha quedado patente con la contratación de dos cupos nacionales de nivel y en la búsqueda de un quinto jugador de formación, tal y como avanzó este periódico. A falta de un base, el diseño del perímetro parece estar encarrilado. El alero griego contará con una mayor competencia tras los fichajes de Frisch y Kurucs, y la continuidad de Sedekerskis y Cabarrot en una plantilla que por ahora cuenta con 12 efectivos. El transcurso del mercado definirá si el número de integrantes asciende a 13 o 14.