La renovación de Dragic, pendiente de acordar un sueldo que satisfaga a ambas partes
El jugador, que quiere seguir en Euroliga y no tiene más ofertas que la del Baskonia, rechazó la propuesta del club, al parecerle insuficiente
¿Falta mucho? Para algunos es la frase que mejor define el verano. Al menos, el inicio de las vacaciones. La respuesta, es curioso, siempre ... era mentira. Mucho o poco es siempre subjetivo. La cuestión, el acuerdo, viene porque sea suficiente. Y en esas andan el Baskonia y Zoran Dragic. Como pasó con Pierriá Henry, se encuentra en un tiempo muerto a la espera de alcanzar un acuerdo sobre algo en lo que a priori estaban de acuerdo.
Con el final de la temporada, el club presentó al exterior esloveno un oferta cualificada de renovación. Es la condición indispensable para poderle incluir en la lista de los jugadores sujetos a tanteo. El alero, de 31 años, había llegado en febrero, con contrato hasta final de temporada, para reforzar el perímetro ante la espantada pactada de Nik Stauskas.
Dragic tenía hace un mes, y tiene ahora, dos ideas claras. Quería seguir jugando Euroliga y debía mejorar lo que cobraba por hacerlo, una vez demostrada su completa recuperación de las lesiones de rodilla que habían congelado su carrera.
La propuesta del club de Betoño cumple el primer requisito, lógicamente, pero, al parecer, no el segundo. O no lo suficiente. Y por eso rechazó un ofrecimiento que, no obstante, sigue sobre la mesa.
El tiempo de otro equipo de la ACB para reclamarle pasó. Una hipotética oferta desde algún conjunto Euroliga del resto del continente tampoco ha surgido. Según las fuentes consultadas por este periódico, «tampoco parece que vaya a llegar a estas alturas, aunque nunca se sabe realmente». Y tampoco ha habido movimientos desde las oficinas del paseo de Zurbano. Calma chicha, que es lo peor que le puede suceder a un velero en alta mar y que suele llevar a enquistar las negociaciones comerciales.
Así las cosas, se repite el sempiterno argumento de las películas para adolescentes. El chico conoce chica, no tiene una limusina en la que llevar a la chica al baile, surge otro pretendiente... O no.
Derechos adquiridos
Tampoco hay demasiada prisa. Josean Querejeta anunció el viernes que «por una vez vamos a tener a toda la plantilla para cuando empiece la pretemporada, que es lo que siempre queremos», pero también recordó, «que no suele suceder la mayoría de las veces».
La posibilidad de igualar una oferta de otro club de ACB, el tanteo, caduca el próximo 9 de agosto. Será -día arriba, día abajo- cuando arranque la pretemporada azulgrana. Lo que no quiere decir que no puedan entenderse más allá de esa fecha. El Baskonia lograría retener a Dragic solo con igualar otra propuesta, pero el que quiera sacarle de Vitoria deberá negociar siempre una compensación a los inquilinos del Buesa.
Las puertas de la Euroliga siempre estarán abiertas para Dragic en Vitoria. Eso es algo que juega en favor de los azulgranas. El balcánico no ha recibido ofertas de otros clubes de similar entidad. Lo que separa al club y al jugador de una renovación que ambas partes desean en lo deportivo -y que la afición sancionaría con vítores por el carácter mostrado por el esloveno en los 11 partidos de Liga Endesa y los 5 de Euroliga en los que ha participado- es un fajo de billetes.
Si son muchos o pocos volverá a ser una cuestión subjetiva que dependerá de lo que entienda el mercado que debe revalorizarse el jugador y que se solventará cuando acabe por ser suficiente. Mientras, solo queda preguntarse ¿falta mucho? Y en nuestros recuerdos escucharemos al aita desquiciado al volante gritando, quedará lo que tenga que quedar.
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