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Pablo Sanz
Domingo, 25 de mayo 2025, 00:01
Desde el principio del curso la inestabilidad ha acompañado al Baskonia. En la victoria de ayer frente al Bilbao Basket volvió a quedar patente. El ... equipo vitoriano pasó de tener un partido tranquilo y controlado al caos más absoluto en el tercer cuarto para imponerse en los compases finales con altas dosis de suspense. Un triunfo que vale la clasificación para el play off y cuyos líderes fueron los interiores de la plantilla de Pablo Laso. Y eso que hubo momentos del encuentro en los que el entrenador azulgrana no tuvo muy claro qué pareja de 'cuatro' y 'cinco' formar sobre el parqué.
Al comienzo del choque fue Khalifa Diop quien tomó los mandos de la zona. El pívot estuvo muy participativo durante los primeros 10 minutos de juego, en los que finalizó con cuatro puntos, atrapó seis rebotes y colocó dos tapones. De suma importancia fueron sus capturas en ataque, que permitieron a la escuadra alavesa anotar en segundas opciones ante su falta de acierto desde la línea de tres puntos (2/8).
En el segundo periodo fue Donta Hall el encargado de coger el testigo. El poste estadounidense sufrió como es habitual en tareas defensivas, donde tuvo de compañeros de baile a Bassama Bagayoko y Marvin Jones, que le penalizaron, sobre todo, en las continuaciones tras pick and roll. Aun así, el jugador nacido en Luverne hizo valer sus dotes atléticas para causar estragos en el aro de los hombres de negro y recoger tres rebotes ofensivos, además de anotar ocho puntos sin fallo en su carta de tiro de dos puntos si no hubiese sido por un lanzamiento forzado realizado a seis décimas para encarar el camino al túnel de vestuarios.
El choque iba viento en popa, pero en la continuación todo comenzó a torcerse. La falta de entendimiento de Chima Moneke con sus compañeros de posición junto a siete pérdidas de balón provocaron que el conjunto bilbaíno entrase en el último cuarto siete puntos por delante en el marcador (71-78). Y eso que Laso probó de todo. Hubo momentos en los que el técnico vitoriano situó al nigeriano de ala-pívot y Samanic de 'cinco', para después colocar al croata como referencia interior junto a Sedekerskis. El último experimento, y con el que acabó Laso los primeros 30 minutos, fue la combinación del lituano como 'cuatro' junto a Donta Hall. Diop desapareció de la rotación tras su acumulación de errores en la tercera entrega para contemplar el cierre desde el banquillo. En el último cuarto irrumpió la figura de Moneke, que con ocho puntos guió a su equipo a obtener una victoria que por momentos pendió de un hilo.
El principal jugador de la rotación interior del Baskonia que pasó desapercibido fue Luka Samanic. Sumido en la irrelevancia, el balcánico apenas pudo anotar tres puntos en los diez minutos que estuvo en cancha. El exjugador de los Utah Jazz no terminó de entrar en el partido. Quedó sepultado en el banquillo mientras Sedekerskis, Luwawu-Cabarrot y Trent Forrest ayudaban a crecer a la escuadra azulgrana en la recta de llegada. El lituano fue el hombre más constante en un partido en el que volvió a quedar claro que el de pívot es un puesto en el que Laso no encuentra una jerarquía clara.
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