Randle vuelve a citarse con el Baskonia
El último refuerzo del Fuenlabrada fichó hace cuatro años por el Zalgiris justo antes de medirse con los vitorianos, pero no llegó a tiempo al duelo
El vuelco al corazón se lo dio a los aficionados del Fuenlabrada cuando supieron que Jerome Randle fichaba por el club. ¡Randle! ¿Pero cómo? ¿De ... dónde sale el dinero? Luego repararon en que el Randle en el que estaban pensando es Julius, la estrella de los Knicks, y no Jerome, el que habían contratado. Hay que montar muchas cocinas para poder fichar un número siete del draft. Demasiado riesgo para un equipo que, penúltimo en la ACB, solo puede aspirar a salvar la categoría y gracias. Mira que luego sale como un número 8...
Así que el Fuenlabrada, que ha cambiado a Jota Cuspinera por Paco García en el banquillo, optó por apostar a caballo conocido. Jerome Randle, al que no dieron la oportunidad de estar en la NBA, pese a hacerlo relativamente bien en la D-League, es un buen conocedor de las ligas europeas. A sus 32 años ha dado sobradas muestras de que los puntos se le caen de las manos y, además, los madrileños le van a dar licencia para matar.
El MVP de la liga australiana de 2017 tiene que ser el salador de un conjunto metido en muchos problemas -cinco victorias y media (iba ganando cuando se suspendió el encuentro contra el Gran Canaria)- que le colocan a la cola empatado con los paisanos del Estudiantes.
Lo peor es que no juegan nada mal. Las lesiones les dejaron sin base (solo Bellas y Richotti echan una mano), la colección de años de Urtasun y Eyenga, el músculo de Bobrov y el talento en crecimiento de Marc García y Osas Ehigiator son argumentos para no andar tan apurados. Pero... Como diría Xatiro: «Hemos perdido tantas veces que hasta cuando no lo mereces dejamos que ganes».
Parqué a estrenar en el Fernando Martín de Fuenlabrada
A Paco García lo recibieron con inocentada en su primer partido al frente del Montakit. A cinco minutos del final del tercer cuarto y con victoria parcial (41-36), el suelo se levantó y tuvieron que suspender el encuentro. Aún queda pendiente la reanudación. Lo que sí han podido es sustituir el parqué -algunos dicen que es el de la Final Four de Vitoria- para poder volver a competir en el Fernando Martín. Esta tarde, 20.30 horas, lo estrenará el Baskonia. El club castellano asegura entre bromas que «ya han encontrado al topo» y que se puede jugar perfectamente en una pista que luce preciosa con los márgenes en negro. Así la mostró el Fuenla en redes sociales.
Les permitieron ganar en el Buesa. En la ida, los entonces pupilos de Perasovic: 80-92. Nada de por casualidad. Con 19 puntos de un Álex Urtasun que disimula como pocos sus 35 palos. Cuatro triples consecutivos de los castellanos en el tercer cuarto dieron una, a la postre, escasa victoria a los de Cuspinera. Eyenga le colocaba un taponazo a Shengelia y se lesionaba. Sin él, las derrotas se fueron acumulando.
Un solo base
Demasiadas jornadas solo con un base. Algo que viene a solucionar Jerome Randle. Justo cuando el Baskonia va a visitar su nueva cancha. Han cambiado el parqué. Será la segunda ocasión en la que el pequeño base de Chicago (175 centímetros) es reclutado en similares circustancias. En 2016, el Zalgiris, sin timoneles, le llamaba para poder afrontar el Top 16 de Euroliga. Justo antes de enfrentarse al Baskonia de Perasovic. La historia es un bucle infinito. No le dio tiempo a debutar esa noche. Para los de Kaunas disputó 6 partidos: promedio 7,2 puntos (con muy malos porcentajes) y tres asistencias.
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