Álava se planta ante el «genocidio» de Gaza e insta a la Euroliga a apartar a los clubes hebreos

Y también con una reclamación a todos los agentes internacionales para que tomen medidas que den fin a la guerra o presionar a Israel para que frene sus ataques. Entre estos organismos, incluyó a los deportivos, como la Euroliga en la que participa el Baskonia, y en la que esta temporada también tomarán parte dos clubes israelíes que González considera que deberían ser expulsados, como en su momento ocurrió con los rusos.

Si el lehendakari, Imanol Pradales, solicitó la semana pasada a CAF «una reflexión ética» sobre su colaboración comercial con Israel, el máximo exponente del PNV en Álava reclamó ayer directamente que los equipos hebreos desaparezcan del mapa deportivo. «Hay que presionar a Israel para que esto no siga ocurriendo», enfatizó.

«Hago un llamamiento a la comunidad internacional a que haga todo lo posible para detenerlo, porque solo ella puede actuar de forma decidida para intentar parar este genocidio», comenzó González antes de incidir especialmente en el papel de una Unión Europea que, a su juicio, «está mostrando unas dudas, incertidumbres y debates internos que no son de recibo». Además, extendió su crítica «a los mandatarios internacionales que están siendo absolutamente incapaces, algunos porque no quieren otros porque no pueden, de parar este genocidio». Los poderosos a los que «la historia juzgará con absoluta dureza», según auguró Ramiro González.

El diputado general llamó a actuar «con decisión» y en esta afirmación incluyó también a organismos deportivos como la Euroliga o la Unión Ciclista Internacional, que está siendo protagonista estos días por la acumulación de protestas ciudadanas en la Vuelta a España y actos de boicot hacia el equipo Israel-Premier Tech.

En el mundo del ciclismo ayer se vivió el último ejemplo con el recorte de los últimos kilómetros de la etapa. Aunque el episodio de mayor gravedad fue la semana pasada en Bilbao, donde fue imposible concluir la competición. Y la amenaza de que algo similar ocurra en Vitoria con las visitas de Hapoel (27 de marzo) y Maccabi (7 de abril) está sobre la mesa. Más aún cuando las protestas han sido una constante en el Buesa Arena cada vez que los segundos han llegado a la ciudad.

«Son organismos de deporte internacional, como la Euroliga, los que toman sus decisiones, pero yo creo que tienen que llevarles a concluir que lo que ocurre en Gaza no es menos grave que la agresión de Rusia a Ucrania. Yo creo que tienen que ser sensibles. Estoy hablando de que Europa no está siendo suficientemente contundente y clara. No está actuando como creo que debería hacerlo. Y lo mismo cabe decir de organizaciones de este tipo», reflejó en referencia a los rectores de la máxima competición del baloncesto europeo de clubes.

González entiende que el Baskonia «no puede actuar al margen de las decisiones» que toma la Euroliga, pero al mismo tiempo determinó que la postura de esta organización debería ser la expulsión de los israelíes. Una medida que, a su juicio, sería la misma que se adoptó con los equipos, selecciones y deportistas rusos en 2022 tras la invasión de Ucrania. Un veto que todavía hoy se mantiene vigente en todas las competiciones y afecta, entre otros, al CSKA, propietario también de la máxima competición del baloncesto continental y en la que ha seguido participando en la toma de decisiones. Junto al coloso moscovita fueron expulsados también el Zenit SanPetersburgo y el Unics.

Ni el Baskonia ni la Euroliga, consultados ayer al respecto por EL CORREO, quisieron manifestarse ayer respecto a las delaraciones realizadas por el diputado general. De momento, la postura de la organización no se ha movido y contempla la participación de Maccabi y Hapoel en la nueva temporada. No existe, de momento, el mandato del Comité Olímpico Internacional de excluir a los israelíes como en 2022 se hizo con los rusos. Eso sí, ambos equipos no podrán jugar en Tel Aviv: el primero repetirá experiencia como local en Belgrado, mientras que el segundo ejercerá de anfitrión en Sofía.