«Queríamos un cambio en la idea de juego»

-¿Qué se ha buscado con la reforma parcial de este verano?

-Perdimos jugadores muy importantes como Poirier y Voigtmann y también nos dimos cuenta de que queríamos cambiar en el puesto de base a Huertas, alguien muy querido y que había jugado muy bien. Queríamos un cambio en la idea de juego con la marcha de Macelinho y la llegada de Henry. Buscábamos suplir la baja de dos pívots de la mejor manera posible ya que hablamos de jugadores que tuvieron un gran impacto y que han logrado contratos contra los que no podíamos competir. Fall estaba firmado desde la pasada temporada. Todos sabemos que es joven y que debe progresar. Mientras lo hace, queríamos otra pieza de complemento. De acuerdo con nuestras posibilidades económicas y la calidad del jugador, fichamos a Eric, que tiene su experiencia en el baloncesto europeo.

-A primera vista, ¿se trata de un equipo más físico?

-Quizás por el cambio de Henry por Huertas podemos decir que vamos a ser más físicos en el exterior. También está Granger, que prácticamente no lo tuvimos la pasada temporada. Es una perspectiva de equipo totalmente diferente. Luego, Poirier era muy atlético, pero no tan físico como puedan ser Fall o Eric. Se fue Hilliard, que también era un jugador con fortaleza física y ha venido Stauskas, que es más 'jugón'. Quizás seamos más físicos, pero a lo mejor no tan atléticos. Una cosa es la fuerza física o otra es la capacidad atlética; correr, saltar y jugar con la velocidad. Con Poirier teníamos esa velocidad y con Fall vamos a ver otro tipo de juego.

-No resulta fácil encontrar hoy en día un jugador con la talla de Fall que tenga un impacto profundo en el juego de un equipo.

-Es un jugador diferente. Nuestras dudas se centraban en cómo se iba a adaptar a un juego tan rápido. En la pretemporada, le hemos puesto una exigencia muy alta y él ha respondido. Es mucho más rápido y móvil de lo que se podía pensar, dada su altura y cómo había jugado en años anteriores. Es un chico que quiere mejorar y que cada día va a ir adelante.

-Con Stauskas se buscan puntos. ¿Es limitado asignarle el cartel de tirador?

-Es un anotador. En los días que le he visto entrenar era un jugador que echa el balón al suelo, con buen tiro de tres pero que también ejecuta bien el pick&roll. No es el típico especialista tirador. Hace más cosas. Desgraciadamente, llegó con una tendinitis que le impide comenzar la temporada y que va a retrasar su acoplamiento al equipo.

-¿Será largo ese retraso?

-Aún no lo sé. Lleva ya dos semanas y creo que corre peligro su presencia en el primer partido de Euroliga en la cancha del Zalgiris.

-Sin Huertas ni Voigtmann se pierde capacidad de pase. ¿Cómo resolverlo?

-Podemos suplirlo con más disciplina en el juego o con otro estilo. No vamos a encontrar a un nuevo Huertas, pero podemos jugar diferente, con un pase más. Es un proceso de adaptación. Henry tiene otras cualidades; rompe más en el 'uno contra uno' y, gracias a su velocidad, puede lograr tiros fuera de sistema. Eso no lo tenia Marcelinho. En un juego más alegre y directo, tambien podemos sacar esos tiros.

-¿Es Vildoza el base más 'ordenado', tal y como decía al propio argentino?

-Tal vez sí, pero los tres pueden jugar de escoltas, algo que nos da un plus. Los bases deben tener velocidad, defensa y agresividad. También tenemos jugadores que piensan. Lo más importante es saber cuándo parar o no en cada partido, pero también es clave tener físico para poder defender y romper o para sacar algo de la nada en malos momentos.

-Dispone de trece jugadores. ¿Son suficientes?

-Deben serlo (sonríe).

-El modelo competitivo de la Euroliga hace que las plantillas tiendan a elevar el número de efectivos.

-La experiencia de años anteriores nos dice que casi nunca tuvimos la plantilla completa. Siempre había uno o dos jugadores fuera. También es cierto que en la ACB tendremos que rotar ya que Miguel González tendrá que estar en el equipo obligatoriamente. Algún jugador quedará fuera.

-¿Ajdin Penava y Lautaro López entran en los planes del primer equipo?

-No. Se lo hemos comunicado. Mientras no hallen acomodo, nos ayudarán en los entrenamientos.

-¿Qué pide Velimir Perasovic de los jugadores que ya estuvieron a sus órdenes el curso pasado?

-Después de semejante calvario con las lesiones, los jugadores como Janning, Shengelia o Granger tienen que dar un paso adelante. Ya lo están haciendo. Si no hay percances y sí continuidad en el juego, pueden darnos muchas alegrías. Ilimane también debe dar ese paso, que no es fácil. En plantillas largas como las del Barcelona o Real Madrid vemos jugadores importantes que juegan seis minutos y tienen que adaptarse porque no hay tiempo para todos. Ilimane lo ha aprendido de años anteriores y lo entiende. No es fácil, pero tendrá sus oportunidades. Tiene que estar preparado para cuando lleguen.

-Con un calendario tan comprimido, ¿será obligatorio refrescar el equipo y, de paso, cruzar los dedos, para dar esquinazo a las lesiones?

-El año pasado, había muchas discursiones sobre si había que rotar o no. Siempre hay una exigencia de ganar. Si no logras victorias, tampoco es productivo rotar. Es mucho más fácil cuando tienes toda la plantilla. Tratamos de ser más prudentes. Estamos intentando hacer la pretemporada de forma diferente para que todos lleguen bien. Incluso así, hay golpes y contratiempos que no puedes prevenir. La tendinitis es algo que no se soluciona tan fácil, pero sí hay otras como ciertas lesiones musculares o dosificar la carga de trabajo sobre las que se puede trabajar.

-¿Están cambiando el modelo clásico?

-Sí. Intentamos dar más tiempo al jugador para la recuperación y el trabajo individual con el fin de que mejore su rendimiento durante la temporada. Eso no significa que no trabajemos duro e intenso cuando estamos juntos, pero con un plan más personalizado para cada jugador.

-Semifinales de la Liga ACB y cuartos de Euroliga. ¿Son las metas mínimas?

-Son nuestros objetivos. Pero también debemos entender que, a pesar de que se ha logrado en los últimos cuatro años, alcanzar los play off de la Euroliga va a ser cada vez más difícil y será un éxito para cualquier equipo que lo logre. Si echas un vistazo a los clubes participantes, estoy seguro de que nosotros no entramos entre los doce primeros en cuestión de presupuesto. Cada temporada que pasa hay más equipos competitivos. La sorpresa es que no entren en el Top 8.

-¿No tiene la sensación de que hay una brecha demasiado grande en la Euroliga entre los más poderosos y la clase media?

-Sí, pero nuestro objetivo siempre será estar entre los ocho primeros con el mismo dinero. Habrá temporadas en las que no lo consigas. No porque hagas las cosas mal, sino porque los rivales también tienen su calidad.

-¿Qué valor le da a arrancar bien la competición, especialmente en el torneo continental?

-Tenemos un calendario muy raro en la Euroliga, con tres partidos de inicio fuera de casa. Creo que no lo he visto nunca. Es importante arrancar bien. El año pasado se comenzó mal, pero logramos el objetivo. La competición es tan larga que hay tiempo tanto para recuperarse de un mal momento como para caer tras una buena racha.