Baskonia

El Partizan motiva a Markus Howard

Markus Howard guarda buen recuerdo de sus duelos contra el conjunto serbio. De los rivales a los que se ha enfrentado en sus tres temporadas de militancia vitoriana, los blanquinegros son su víctima favorita. El anotador azulgrana registra 22,5 puntos de media en los cuatro encuentros en los que ha tenido enfrente a jugadores con la camiseta del Partizan.

Inolvidable fue su estreno en 2022, en el que apenas fue su segundo partido en la máxima competición continental. El escolta recién reclutado de los Denver Nuggets se presentó en el Buesa Arena con 33 puntos y un 8 de 12 en triples. Uno para forzar la prórroga sobre la bocina y otros dos para dar la victoria (103-96) en el tiempo extra. Esa noche de octubre en Zurbano causó el delirio en unas gradas en las que se encontraba Pablo Laso, de año sabático por aquel entonces. El técnico vitoriano se permitió el lujo de decirle a su amigo Obradovic que ese partido lo perdió su equipo por perder el control del mismo. Luego conocería que no hay orden capaz de contrarrestar los efectos de un trance anotador del de Arizona.

Ahora, Laso y Howard comparten vestuario y necesidades dentro del mismo. Una de las principales metas del técnico es lograr denotar con mayor asiduidad toda la pólvora de la que dispone el norteamericano de 25 años en sus 178 centímetros. Su estreno con Puerto Rico parece haber recargado la moral del estadounidense, que declaró haberse sentido como hacía tiempo en la pista boricua, y afronta el tramo decisivo de la temporada con la misión de devolver al Baskonia al play in.

El curso pasado fue el líder azulgrana en la consecución del éxito. Pese a no poder lograr la victoria ante el Partizan en Belgrado, volvió a firmar otra anotación primorosa con 26 tantos en la jornada 30. Un Stark Arena con más de 20.000 ruidosos espectadores a los que ya había silenciado semanas antes, cuando le endosó 32 puntos al Estrella Roja. Una mejor versión de sí mismo que Laso debe azuzar en busca de la escalada continental.

A la fase regular de la Euroliga le restan ocho partidos y Howard promedia 8 puntos menos (11,4) que el año pasado (19,5), cuando se alzó como el máximo anotador de la competición europea. Unas cifras más habituales del estadounidense elevarían al Baskonia a cotas mayores en la clasificación. En las cinco últimas jornadas, sus números no fueron halagüeños para el equipo (-8,8 con él en pista). Pero ante el Maccabi, su segunda víctima favorita, se reencontró con 17 tantos. Pasado mañana le toca con su predilecta, el Partizan de Obradovic.