Pablo Laso reúne a la plantilla en el vestuario más de una hora: «Estas semanas me vienen muy bien para ver lo que tengo»
«Hay jugadores que cometen los mismos errores desde el principio; me molesta y hacen daño a otros jugadores», lamenta el técnico vitoriano
Pablo Laso lo volvió a hacer. Tardó casi una hora en salir a rueda de prensa tras la derrota (91-95) en el Buesa Arena ante el Andorra en el 'opening game'. Entonces dio un toque de atención a los jugadores y pidió una reflexión general. Este jueves ha vuelto a candar el vestuario y se ha encerrado con su plantilla tras la preocupante derrota sufrida a manos del Mónaco (75-87).
Después del duro golpe sufrido, el entrenador vitoriano superó el tiempo de su primer cónclave. No compareció en el descanso, cuando los jugadores salieron a la pista 50 segundos antes del inicio del tercer cuarto. Sin rueda de tiro después de irse 23 puntos abajo. Y se alargó más de una hora y veinte minutos hasta que entró en la sala de prensa.
«Perdón», dijo antes de sentarse y verbalizar un breve y poco detallado análisis del partido. «A pasar página y pensar en el partido del domingo». Se le olvidó decirlo en inglés, como manda el protocolo. Bebió agua tras la traducción del intérprete y con la boca seca, a la primera pregunta, justificó su tardanza.
«No me ha gustado el inicio del partido. Hay dos aspectos. Debemos mostrar desde el principio una sensación de energía y dureza que no hemos mostrado. Es algo que debemos cambiar y mejorar. Y luego hay un tema importante que es la mejora individual de jugadores que siguen cometiendo los mismos errores desde el principio. Eso me molesta y hacen daño a otros jugadores», examinó antes de manifestar la declaración más significativa de la comparecencia. «Como entrenador, estos días, o mejor dicho estas semanas, me vienen muy bien para ver lo que tengo».
¿Y qué es lo que tiene? «No puedo ampliar. Lo que tengo, lo tengo para mí. Tengo que analizarlo con mis ayudantes y que lo sepan primero los jugadores. No lo puedo soltar aquí», argumentó.
Mucho antes ha intervenido el entrenador del Mónaco, Sasha Obradovic, habló de la desconexión que sufrió su equipo en el tercer cuarto, permitiendo al Baskonia acercarse a cinco puntos. «Hemos entrado un poco en pánico, con decisiones erróneas forzadas por su defensa agresiva y en zona. Pero luego, tras el triple de Okobo en el cuarto, hemos encontrado nuestro ritmo», señaló un entrenador «feliz» por una victoria que consideró «merecida» tras frenar a los azulgranas: «Moneke nos ha dado guerra, pero hemos conseguido anular a jugadores claves como Howard. Hemos hecho un gran trabajo».
