Pablo Laso, el intocable

En el Baskonia, la confianza en Pablo Laso se mantiene a prueba de malos resultados. El técnico vitoriano es intocable. Ha conservado el puesto mientras su equipo flaqueaba en la Liga ACB hasta poner en riesgo la Copa y sigue siendo la apuesta válida que encaró Josean Querejeta el verano pasado. La continuidad del preparador azulgrana traslada una imagen de club paciente que el Baskonia no está habituado a mostrar en condiciones adversas. El canal de confianza entre Pablo Laso y el presidente baskonista se mantiene activo. Prevalecen los tres años de contrato que firmó el técnico, una proposición de duración extralarga, según los parámetros habituales del club azulgrana. El vínculo ata a las partes con un propósito de continuidad hasta ahora blindado a los malos resultados. El matrimonio se conserva con su dosis de convicción en que el trabajo del vitoriano dé sus frutos, pero también con su porción de conveniencia. Al fin y al cabo, despedir a un entrenador y buscar otro siempre supone un gasto y obliga a asumir errores.

En la presentación oficial del actual técnico del Baskonia, el director deportivo azulgrana, Félix Fernández, asoció a Laso con la idea de «estabilidad». Hasta el momento, el club se ciñe a aquella declaración de intenciones respecto al entrenador en una temporada con el viento en contra. En la Liga ACB, las cuentas coperas están imposibles, aunque haya aún opciones matemáticas para un Baskonia que se encuentra a dos victorias del octavo puesto y una solo por encima del penúltimo lugar. Un acomodo impropio. En la Euroliga, lo implacable de una competición que ha cerrado la primera vuelta de la fase regular relega al Baskonia al vagón de cola, pero aún a dos cuerpos del décimo puesto que da opción a entrar en el 'play in'.

En la primera competición continental, la competencia es feroz, pero todavía queda trecho para mejorar registros. Sin embargo, la Liga ACB sigue penalizando un proyecto que encabeza Pablo Laso y el tren copero está cerca de perderse para los azulgranas. Mientras, la continuidad en el banquillo va de la mano con una plantilla inalterable. A esta alturas, el técnico vitoriano sabe qué tipo de jugadores maneja y cuáles son las carencias de su equipo. Si ha habido alguna solicitud de refuerzo, el club, que siempre asegura estar en el mercado, no la ha satisfecho todavía. Mientras, la plantilla se acorta ante la falta de protagonismo de jóvenes como Pavel Savkov y Ousmane Ndiaye. Del 'cuatro' nigeriano aseguró Laso tras el encuentro ante el Unicaja que le faltan «muchas cosas».

Lo que sí ha sobrevolado en las últimas semanas ha sido la posibilidad de que Chima Moneke pudiera ser traspasado por el Baskonia ante la perspectiva de que el jugador saliera gratis al concluir su contrato en Vitoria la próxima campaña. El plazo para movimientos de jugadores entre clubes de la Euroliga expira a las seis de la tarde del día de Navidad y no hay indicios de un posible cambio de aires del nigeriano, que ya ha asegurado que no se mueve de Vitoria. Era un movimiento que estaba sobre la mesa de trabajo azulgrana y que podía abrir puertas a nuevos refuerzos, tal y como informó este periódico hace tres semanas. Sin embargo, la opción de un traspaso con la temporada en curso está cerca de esfumarse.