
Baskonia-Olympiacos | Hoy, 20.30 horas
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Baskonia-Olympiacos | Hoy, 20.30 horas
El ogro inaugura la semana griega del BaskoniaPueden envolverse las palabras en papel de regalo, pero el contenido no engaña. El Baskonia, a falta de timbrar con sello oficial otra incomparecencia ... copera, se despidió virtualmente del torneo que acrecentó su legendario colmillo competitivo en la horrible tarde gerundense. Se trata de un fracaso, así sin apósitos ni tiritas, que le aparta de la excitante competición del k.o, de manera prematura y por cuarta vez en los seis últimos años. Algo impensable no hace tanto y que, en plena caída de su cotización baloncestística, le desciende desde el punto de vista deportivo a la clase media.
Mientras que la entidad reivindica su rango emparentado con la nobleza, los resultados sobre la cancha se empeñan en rebajar el nivel. De hecho, y al margen de las enormes dificultades para aguantar el poderío económico de los clubes de fútbol, viene perdiendo pie ante sus 'alter ego' (Unicaja y Valencia) y los equipos canarios. Si a ello se suma que siempre se cuelan otros conjuntos –Joventut y Manresa ahora– no convocados a la primera línea sale el diagnóstico preocupante que tiene al cuadro azulgrana tumbado encima del diván.
Desde luego, no parece el momento idóneo para afrontar la semana griega, en la que el grupo de Pablo Laso recibirá sucesivamente al actual líder de la Euroliga (Olympiacos, hoy) y al vigente ganador del campeonato (Panathinaikos, el viernes). O el Baskonia eleva considerablemente el listón de su juego, ojalá sea así, o se cierne la tragedia helena. Es cierto que el bloque vitoriano aún por construir ha padecido los efectos perjudiciales de un calendario abrasador, cuatro duelos en siete días, junto a ausencias tan significativas como las de Sedekerskis, Howard, Baldwin y el esperanzador Samanic en menor medida. Pero el tren de la Copa se perdió en estaciones anteriores donde el cuadro alavés tenía la obligación de subirse a él.
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Unos resultados como consecuencia del baloncesto insuficiente que viene facturando a su manera un equipo ayuno todavía de identidad, salvo por esos ramalazos de carácter que le han devuelto varias veces a los encuentros después de conceder rentas abusivas. La inconsistencia figura a pie de página en el boletín académico azulgrana.
El mal procede de lejos y viene manifestándose en los tres meses y medio de una temporada decepcionante hasta la fecha. Uniendo los marcadores de ambos torneos, el doméstico y el continental, surge un 42% de victorias (balance de 15-21). Reconociendo la exigencia de una Euroliga salvaje, el 'play in' del décimo puesto queda a tres triunfos cuando faltan catorce compromisos de la campaña regular. Repetir clasificación para esa criba previa a los 'play off' sí representaría un mérito casi irrebatible que ahora mismo, por sensaciones, le queda lejos al grupo vitoriano. Aunque, desde luego, ver al Baskonia décimo en la ACB sí provoca mayor dolor de ojos.
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Laso maneja una plantilla corta en términos reales con la que, además, no ha conseguido jugar mejor. O, al menos, de una forma colectiva que prime el pase y ahorre tantos botes improductivos en ataques en media pista resueltos a menudo a través de tirones individuales durante los últimos segundos de cada posesión. Un conjunto que sufre estructuralmente desde el eje que han de encarnar los bases. Que recibe con los brazos abiertos a un Samanic que hubiera venido muy bien antes. Que dispone de dos canteranos sin papel en la obra. Que tiene en Raieste un recurso casi testimonial para labores específicas. Que no asiste al despegue de Diop pese a sus amagos discontinuos. Que paga la puntería errática de Howard (30,3% de acierto en el triple en la Euroliga) y el individualismo del productor Moneke. ¿Buenas noticias? El crecimiento del valeroso Rogkavopoulos a la cabeza junto a la solidez de Sedekerskis.
14-6 Balance
Del Olympiacos, líder de la Euroliga que llega tras arrasar al Bayern
Y llega hoy la engrasada máquina de Georgios Bartzokas con el ogro Vezenkov como mascarón de proa. El MVP continental de 2023 acaba de alcanzar los 52 créditos de valoración en la paliza al Bayern (112-69) con 45 puntos en 35 minutos y sólo dos fallos en sus veinte lanzamientos de campo. Un equipazo en el amplio sentido del aumentativo que se anotó la ida (92-69) sin el formidable ala-pívot la gran noche del también estelar Fournier. Un bloque muy equilibrado de excelente baloncesto coral a partir de jugadores tan firmes como Williams-Goss, McKissic, el alero francés, Papanikolaou, el exbaskonista Peters –que llega con Vildoza– y los interiores Milutinov y Fall. Todo un desafío.
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