Control financiero

El nuevo modelo de la Euroliga se ajusta a la realidad económica del Baskonia

En la casilla de exención de los dos contratos más altos, podría introducir las fichas de Markus Howard y Chima Moneke, tomando de manera hipotética que sean los dos mejor pagados este curso. En los jugadores sub-23, que no computarían en la nueva normativa, estarían Nikos Rogkavopoulos (2001), Khalifa Diop (2002), Pavel Savkov (2002) y Ousmane Ndiaye (2004).

También podrá aplicar una reducción del 25% del salario de Tadas Sedekerskis y Sander Raieste, los dos integrantes que acumulan ya más de tres temporadas en el Buesa Arena. La excepción por jugadores lesionados de gravedad (más de dos meses de baja) quedaría vacía. Con estas excepciones se pretende «atraer, desarrollar y retener a los mejores talentos» ante la superioridad financiera del baloncesto estadounidense. La Euroliga, por tanto, tan solo tendría que supervisar los contratos de Trent Forrest, Kamar Baldwin, Ognjen Jaramaz, Timothé Luwawu-Cabarrot, Donta Hall y el 75% de los sueldos de Sedekerskis y Raieste. Es decir, si cada uno cobrara un millón, sólo se computarían 750.000 euros.

En un ejemplo publicado en su web, la máxima competición continental cifró los ingresos que se tomarán como referencia en 20 millones de euros. Con esa cantidad, el nivel medio será de 8 millones (40%) y el máximo 12 millones (60%), en dónde sí se sumarían los dos contratos estrellas. Es una obviedad que con solo cinco jugadores y un contrato reducido de otros dos para calcular, el Baskonia no sobrepasaría el límite de ninguno de los dos niveles. Además, aún tendría permitido acogerse a la quinta excepción. Acometer el fichaje de un jugador cuyo salario pueda llegar al 7-8% de la cifra total de los salarios. Ejemplo, si el Baskonia estaría dentro de ese segundo escalón con 8 millones de presupuesto, podría ofrecer un salario entre 560.000 y 640.000 euros.

Las consabidas limitaciones económicas que impiden al Baskonia presentar ofertas desorbitadas de salario podrían jugar a su favor dentro del nuevo modelo de contención del gasto. La Euroliga recoge en su web que se busca el «equilibrio competitivo» y «alinear los objetivos de las partes interesadas» a través de «igualar las normas». Aunque con las excepciones y la mano ancha en el origen de los ingresos no se atisba aún un efecto claro en el nuevo modelo. ¿El Baskonia tendrá más armas para competir en el mercado? Sí. ¿Podrá hacer una plantilla más amplia? Es posible. ¿Podrá aspirar a fichar a los jugadores más contrastados de la Euroliga? No parece, dado que la mayoría de clubes pondrán toda la carne en el asador en ese margen de dos contratos de estrellas.