El estreno más incierto para el Baskonia
Una preparación artificial plagada de ausencias y las bajas de Bargnani y Beaubois tiñen de incógnita total el debut oficial azulgrana
Iñigo Miñón
Viernes, 23 de septiembre 2016, 06:03
Llegó el día. El del baloncesto de verdad, sin balas de fogueo hacia las canastas. Puntos sinceros, rebotes decisivos. La Supercopa alza el telón de la temporada oficial y lo hace en el Buesa Arena, donde se citan los cuatro mejores equipos de la pasada campaña, al margen de cualquier criterio clasificatorio que les haya reunido en el coliseo vitoriano: Real Madrid, Barcelona, Baskonia y Gran Canaria. Contendientes de alcurnia, aunque se presenten sin su mejor ritmo al primer torno del ejercicio 2016-17, que, como sus protagonistas han reconocido, llega «demasiado pronto» para las renovadas huestes alavesas.
Con Sito Alonso a los mandos, el Baskonia abre el fuego ante el conjunto insular con más dudas que certezas (19.00 horas). Sumido en esa nebulosa de incertidumbre absoluta en la que le ha envuelto su pretemporada más atípica. Cargada de lesiones, ausencias internacionales y jugadores temporales que han hecho del periodo de preparación un mero atrezzo estival. Hoy, de hecho, será la primera vez que el entrenador azulgrana tiene a su plantilla de verdad a su disposición. Aunque con muchos matices. Casi todos.
La duda de Larkin
En principio, Shane Larkin camina sobre el alambre de los tiempos de recuperación para llegar al duelo. Y Beaubois y Andrea Bargnani están descartados. El italiano, sin informaciones claras al respecto, no se ha estrenado en pretemporada. Como Toko Shengelia y Voigtmann, que llegaron el martes del Preeuropeo sin apenas espacio para conectar con sus nuevos compañeros. Se presenta ante su afición un Baskonia artificial que debe distar mucho del que compita dentro de unas semanas en la competición doméstica o la Euroliga.
Encomendado a la buena estrella de Hanga, líder de Hungría en ese Preeuropeo, la regularidad de Tillie, la aparición del temporero Cooney o las ganas de reivindicarse de secundarios como Diop o Rafa Luz, que, en función del estado final de Larkin, puede quedarse como el único base de Sito, que en Burgos ya tiró del alero húngaro en momentos puntuales para parchear esa posición. «Lo más importante es estar preparado para lo que me toque», dice el director brasileño.
«No sé cómo está el equipo, acaban de llegar muchos jugadores», asume con naturalidad el jugador paulista. «Es la primera vez que vivo algo semejante, pero es lo que nos ha tocado y debemos estar concentrados, tenemos muchas ganas y una plantilla muy buena», precisa el base baskonista, que apela, además, al factor Buesa. «Sentir el calor de nuestra afición, en el pabellón donde vamos a jugar todo el año y en el primer partido oficial de la temporada es especial», subraya.
Sin miedo a esa extraña situación propia, ni siquiera al buen estado de forma demostrado por el rival en pretemporada, donde el Gran Canaria ha contado por victorias sus seis amistosos (Tenerife, Estudiantes, Unicaja, Fuenlabrada, Bilbao y Ratiopharm). Un verano de contrastes entre ambas escuadras. «Es un equipo de Euroliga jugando Eurocup, tiene jugadores de grandísimo nivel», destaca Rafa Luz, que tiene claro dónde mirar a la hora de apuntar la clave del conjunto insular. Le toca de cerca, además. «McCalebb ya dominó la Euroliga durante muchos años y este año lo hará en la ACB. Le vi en pretemporada y está jugando a un gran nivel».
«Su afición marca mucho»
Procedente del Limoges, es el nuevo líder de un Gran Canaria que quiere seguir creciendo de la mano de Luis Casimiro, relevo de Aíto García Reneses en el banquillo. Con la duda de Pablo Aguilar y las novedades añadidas de Richard Hendrix (Maccabi, Royce ONeal (Ludwigsburg) y el exbaskonista Darko Planinic, que ha rendido a un buen nivel durante la pretemporada.
Juegan el mayor rodaje canario contra la ilusión del anfitrión y su gente, un valor que nunca se puede enterrar. Y menos en un Buesa Arena ansioso de ver de nuevo a los suyos, que tantas alegrías le regalaron la pasada temporada, aunque aún no sean los suyos del todo. Los rivales también lo saben. «El Baskonia es un equipo nuevo y Sito necesitará tiempo, pero juega en casa y para ellos siempre es una gran baza porque su afición marca mucho», destaca el barcelonista Víctor Claver desde la otra parte del cuadro de la Supercopa.
