Un largo camino por delante

El Laboral Kutxa no tuvo ninguna posibilidad de pelear por el triunfo frente al Barcelona en la semifinal de la Supercopa. La lógica cayó como una losa para determinar que al conjunto alavés le queda un largo camino por delante para plantar cara a equipos como el catalán, que este sábado disputará el primer título de la temporada ACB 2014-15 frente al Real Madrid.

En realidad, el Baskonia pudo pagar este viernes numerosas carencias que ha sufrido durante este verano. Lesiones de varios jugadores, ausencias de otros o una semana de gira por Sudamérica que apenas sirvió para conjuntar el bloque se pueden apuntar como factores que alumbraron este vienes a un conjunto muy verde. A estas alturas de la temporada, resulta imposible hacerse una idea de qué tipo de equipo 'vive' ahora en el recinto de Salburua, sin papeles definidos y el juego en general cogido con hilvanes. Tampoco el público pudo hacerse una idea aproximada de los nuevos jugadores que visten la elástica alavesa. Los referentes ayer fueron los de la pasada temporada, con San Emeterio como punta de lanza. No fue el mejor momento para medirse a uno de los titanes europeos.

Porque enfrente se halló un Barcelona kilométrico y que durante muchos minutos tuvo todo el santoral de cara. Hubo fases en las que lo metió todo, como a veces sólo sabe hacerlo Juan Carlos Navarro. De hecho, la formación blaugrana superó la decena de puntos de ventaja ya en el primer cuarto (16-31); en el segundo 'bajaron' momentáneamente hasta los 15 puntos (25-40, minuto 18) y a partir de ahí crecieron hasta alcanzar los 20 en el descanso (29-49) y crecer en los cuartos finales hasta el 66-95 final.

En capítulos individuales y como anotaciones al margen, los destellos de Bertans, el crecimiento de Heurtel y un buen ramillete de minutos para Hamilton, cuyo caso tiene pinta de resolverse 'pacíficamente' y que acabará la temporada en el equipo.