«Desde niño el baloncesto ha sido mi vida y mi pasión»
Pese a su enorme palmarés, Pablo Laso sigue describiéndose como «ese crío de San Viator» que no tenía «más aspiraciones que divertirse y pasarlo bien con los amigos»
La temporada 2022-23 supuso un respiro para Pablo Laso tras doce años como entrenador del Real Madrid. Un año que le sirvió para acercarse ... a casa y recoger la Medalla de Álava, un trofeo con menos eco internacional que la Euroliga, la Liga ACB o la Copa del Rey pero que le sirvió para recordar la infancia que le sirvió para moldearse como base y después como técnico.
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En su intervención en el museo Artium recordó que «desde niño el baloncesto ha sido mi vida y mi pasión». Pese a su palmarés, se describió como «ese crío de San Viator» que jugaba y empezaba a destacar en el robo y asistencia que no tenía «más aspiraciones que divertirse y pasarlo bien con los amigos».
«Recuerdo cuando tenía 16 años e Iñaki Iriarte (uno de los primeros entrenadores que tuvo) me echó una bronca por tirar un triple. Me dijo para qué tiras si no llegas», recordó el técnico en aquella ceremonia y marcó el derecho a soñar» como una de sus máximas. «Sueños que valoras en el tiempo una vez conseguidos y que en días como hoy te sientes muy orgulloso de haber tenido», señaló.
«Cuando entrenaba al Baskonia y apareció Pablo con sus 16 años inmediatamente supe que era mi jugador. Se entregaba al equipo», afirmó Xabier Añua en esa misma ceramonia.
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