El Estrella Roja anuncia el fichaje de Moneke por dos temporadas

Chima Moneke ya es jugador del Estrella Roja. El conjunto serbio ha anunciado su fichaje para las próximas dos temporadas minutos antes de que el Baskonia le agradeciera los servicios prestados. El contrato del nigeriano con el Baskonia terminaba el próximo lunes, pero su vínculo hace semanas que se acabó.

El ala-pívot africano se convierte en la primera salida del conjunto vitoriano, pendiente del mercado para reforzar la posición. Pese al decepcionante curso del conjunto de Pablo Laso, algunos integrantes de la plantilla azulgrana están bien considerados en el mercado y podrían propiciar más cambios de los esperados por contrato en el equipo. El Estrella Roja, de hecho, fue uno de los conjuntos que tanteó en noviembre el fichaje de Moneke y ahora le ofrece una suculenta oferta de dos temporadas que apunta a propiciar su desembarco en Belgrado.

El decepcionante final de curso del conjunto que dirige Ioannis Sfairopoulos, eliminado en las semifinales de la Liga Adriática ante el Buducnost y por el Spartak de Subotica en la liga serbia, va a producir fuertes cambios en la plantilla. Especialmente en un juego interior en el que Mike Daum ya se ha despedido, Luka Mitrovic y John Brown acaban contrato y Filip Petrusev termina su cesión desde el Olympiacos. En la escuadra rojiblanca se reencontrará con Codi Miller-McIntyre, con el que hizo buenas migas en su temporada en el Buesa Arena. El base se marchó el verano pasado a cambio de los alrededor de 450.000 euros de su cláusula. Moneke, en cambio, lo hace sin compensación económica alguna.

Su ciclo de dos temporadas en Vitoria llega a su fin después de que la extensión del contrato fuera una quimera, según las fuentes consultadas. Tanto el ala-pívot nigeriano como el club azulgrana expusieron hace semanas que sus caminos se separarían este verano. Ambas partes trasladaron sus pretensiones de cara al futuro y entendieron que alcanzar un acuerdo de renovación sería inviable. El elevado caché del jugador después de dos buenas temporadas estadísticas en la Euroliga (18,3 y 18,6 de valoración) y los recelos de la dirección deportiva sobre si el africano es uno de los pilares sobre los que construir su futuro fueron las razones esgrimidas para decirse adiós.

Se va una de las caras reconocibles del Baskonia, junto a Howard, en las dos últimas campañas. Llegó a Vitoria con ganas de recuperar la alegría perdida en Mónaco y su mejor juego. Pocos meses le bastaron para mostrar una personalidad desbordante e hiperactiva fuera y dentro de la cancha que cautiva a los más jóvenes, y una anarquía que exaspera a los seguidores más veteranos. «¿Desquiciante? Hay que quererle como es», definía Félix Fernández en su valoración de la temporada. El clásico amor u odio, con un ego «que hay que gestionar» pero sin dudar de que «es un gran jugador», remachó el director deportivo. Especialmente productivo cuando ataca el aro a la carrera.

Su versión más vertical, puro colmillo, maravilló en Manresa en su debut en la ACB y el nigeriano la recuperó en muchas fases de su etapa el Buesa Arena. Su gran desempeño individual la pasada campaña provocó que el Baskonia le colocara la etiqueta de intransferible ante el reconocido interés del Partizan. Solo sería traspasado por una oferta monumental que nunca llegó. Al nigeriano le disgustó tanto ruido en torno a su figura. Se sintió «decepcionado» con tantas mentiras y «molesto» con que se publicaran «cosas personales que no eran ciertas», con lo que la segunda temporada ya empezó torcida.

Regresó de las vacaciones con tintes reivindicativos. En el deficiente inicio de curso de los de Pablo Laso, Moneke fue de los encargados de tirar del carro. Un lucimiento personal con el que el club decidió colocarle en el escaparate y buscar un traspaso con el que recomponer el resto del equipo. Ahí el Estrella Roja quiso entrar en escena, pero el africano prefirió rechazar la propuesta, instalado ya en el embrollo azulgrana. Por una cosa o por otra, su rendimiento bajó con el paso de los meses. De promediar 14,8 puntos y 6,4 rebotes antes del parón de la Copa a casi la mitad en los tres últimos meses en la ACB. Convertido en el foco principal de la sospecha y del runrún de las gradas del Buesa Arena del que se mantuvo impasible.

«El dinero es la prioridad número uno», confesó en un podcast en mayo sobre qué es lo que mira a la hora de decidir equipo. «Tenemos que pensar en nosotros mismos y en nuestra vida. Cuando nos retiremos, la afición no pagará nuestras cuentas», añadió Moneke, que siempre ha alabado el ferviente ambiente de baloncesto en Belgrado. Allí percibirá las dos cosas.

• Temas
• Euroliga de baloncesto
• Baskonia
• Pablo Laso
• Chima Moneke
• Vitoria-Gasteiz
• Belgrado