Muy vivos
El trabajo en el rebote defensivo y el papel de algunos secundarios que piden minutos sellaron el triunfo baskonista
El pasado miércoles se cumplió un año de la dana entre 'Ventorros' con larga y mala digestión, un Mazón desubicado e infinidad de caras desencajadas ... por su presencia en el funeral de Estado. La buena cara del Baskonia era la que deseábamos volver a ver frente al Efes.
Turco o trato
Demasiadas ausencias en nuestro Campo Santo. Primeras posesiones con unas cuantas calabazas defensivas que permitían hacer canasta sin ningún miedo. Los rebotes en aro propio eran esqueléticos y sus pérdidas, una fosa turca. Por su santo y seña, Larkin, se mantenían en pie aun dando muestras de cojera. De momento el ritmo era de funeral con las faltas y silbatos como cómplices. Gracias a alguna transición de Spagnolo y la muñeca diabólica de Cabarrot pudimos alejar los fantasmas. Llamada al tiempo difunto, de sus niños, porque venía el 'Kosko'.
Su desatino, con rebote largo, nos permitía transitar sacando rédito a un balance defensivo que a cualquier entrenador hubiese enterrado. Con el acierto de Smits/Babb, algo de Osmani y un poco de Cordinier iba regresando el otomano. Parecíamos un equipo de camareros por lo bien que manejábamos las bandejas. Nowell crecía mientras Kurucs, Matteo y Diakite nos hacían grandes. Flores para algunos suplentes que huelen a titulares. Resurrección blanca con final de turco y tacto.
Pito final
Inicio con los aros cerrados por defunción y el arbitraje en zapatillas de casa. Nuestras sumas de uno en uno y las de 'Timo' de tres 'Hami' me valían. Defensas al límite baskonistas que siempre son muy agradecidas con los silbos festivos. Ellos sobrevivían gracias a Rolands y su Shane juicio. De nuevo la aparición de un soberbio Spagnolo, la eficacia en ambos aros de Rodions y el esfuerzo defensivo colectivo mejoró notablemente el rendimiento baskonista. Otra vez los venidos del más allá, es decir del banquillo, nos sacaban las castañas del fuego pese a no estar el tiempo para saborearlas.
El buen baloncesto seguía bajo tierra, pero qué más da si eres el que respira. Excelente trabajo en el cierre del rebote defensivo y la labor sorda de Nowell, con su estrella o cualquiera, para no perder de vista. La ventaja baskonista como la de cualquier viernes, disfrutona, pero con atención que en nada se planta el lunes. Kobi, Caba y pito final en noche de difuntos turca.
Final
Seguimos muy vivos en la competición europea tras encadenar dos victorias que nos devuelven la ilusión. Partido trabado, con silbatos permisivos, un gran trabajo en el rebote defensivo y muchos actores secundarios que piden a gritos hacerlo como principales pero sin rechistar a Luwawu. Gran victoria según San Matteo.
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