Presente a ratos

Belgrado vacía, supongo, viendo cómo estaba el pabellón. Entramos en el ajo con Timothé repitiendo sus excelentes acciones pero Isaiah, Codi y Nikola la colaban desde su casa para alejarse casi sin darnos cuenta. Soplaba el viento en contra, en día ventoso, obligando a Pablo a pedir un tiempo de reflexión. Bolomboy ganaba en las distancias cortas y la defensa por momentos se nos hacía larga. Por la aparición de Moneke tirando del carro ofensivo, con sus penetraciones, más un triple 'agriegado' ya soplamos a los cogotes serbios. Pero las pérdidas tontas provocaban canastas que las mete cualquiera sin ser muy listo. Así entre Nedovic, Mitrovic y alguna cosa de su pequeño base empezamos a rezar a Dos Santos o más. A Howard le defendieron sus faltas para acabar echándole a faltar. Los bases vitorianos, ovejitas ante el Lobo, aunque Baldwin por momentos balara. Por la mejora defensiva, el atasco ofensivo local y las visitas al libre conseguimos ir al vestuario librándonos del mal.

Pedradas compartidas en un inicio de segunda parte difícil de digerir. El 'paloncesto' se imponía al baloncesto y los despropósitos a los propósitos de enmienda. A los vitorianos les mantenían Chima y el que juega por encima del aro, a los rojiblancos Kalinic y Canaan. Demasiados balones al basurero, rebotes limpiados y jugadores jugando al escondite. Laso, para tratar de cortar la hemorragia, tiró del único que realmente es un tirador. Sin estar Broncano presente, y como casi siempre, con él comenzó La Revuelta. Markus obliga a no perderle de vista, a cambios constantes y a 2x1 que dejan solo a otro. El baloncesto, más soso que Iniesta en una entrevista. Los rojos ampliaban su renta con un buen movimiento del balón y una plantilla con más calidad ofensiva que tríceps. La press 2-2-1 tras canasta impuesta por Pablo, Nikos, Moneke y Hall nos pusieron a tiro. Finalmente por uno de 'Isa', otro del 12 nos fueron a Joel la remontada.

Derrota del Baskonia por estar presente solo a ratos. Sobrados de corazón, pero las canastas no se meten con la aorta sino con la muñeca. Toca pensar en lo que viene sin poner paños calientes a los chorros de agua fría.