Vildoza: «Estoy en paz conmigo mismo»

-¿Qué regusto dejó en la nueva generación de jugadores argentinos la plata del último Mundial?

-Fue un gran Mundial. Jugamos a un alto nivel, ganamos a potencias como Serbia o Francia, a las que dimos una bofetada que quizás no se esperaban. Queda el sabor amargo de perder la final, pero estamos entre los dos mejores equipos del mundo y es algo muy grande.

-¿Una medalla reivindicativa? Por aquello del peso de la Generación Dorada.

-Sí. Sabemos lo que fueron aquellos jugadores, pero queríamos crear nuestra propia historia. Con este Mundial demostramos que tenemos nuestro nivel y que podemos hacer grandes cosas.

-¿Qué les faltó en la final?

-España jugó fantástico. Prepararon muy bien el partido. En los choques que habíamos ganado antes siempre habíamos dado nosotros el primer paso. En la final, ese primer golpe lo dio España. Luego, luchar desde atrás es muy difícil ante equipos muy buenos. Ellos defendieron muy bien. Son un plantel muy grande. Se nos hizo imposible ir para adentro y desde fuera tuvimos varios porcentajes.

-¿Cuál era el papel que le asignó Sergio Hernández, seleccionador de Argentina, durante el torneo?

-Uno diferente al que tengo acá en el Baskonia. Era un escolta que tendía a esperar tiros en las esquinas, jugaba muy poco 'pick&roll'. Era un papel más defensivo y de revulsivo. A veces me sentía cómodo. Fue un largo proceso hasta terminar jugando bien.

-Casi se ha bajado del podio en Beijing y ya estaba jugando el Trofeo Álava contra el Iberostar Tenerife. ¿Qué tal el 'jet lag'?

-Creo que hoy (por ayer) es el tercer día que duermo menos de cinco horas. Pato y yo estábamos muy cansados ante el Tenerife. Nos pesaban las piernas, pero las ganas de jugar pudieron más. Queríamos sentirnos cómodos en casa otra vez.

-¿Será la temporada 2019-2020 la de Luca Vildoza?

-Ojalá. Escuché muchos comentarios. Estoy trabajando mucho en defensa y buscando generar mis propias ventajas en ataque. Luego, necesito mejorar mis porcentajes. Creo que son bajos para un jugador que va mucho al 'pick&roll' y que toma muchas decisiones.

-¿Le afectan los comentarios?

-Tengo muchas redes sociales; Twitter, Instagram... Leo mucho y me hace bien que la gente confíe tanto en mí y diga que este va a ser mi año. Me siento con confianza y espero que sea así.

-¿Esa fe en uno mismo también tiene su cuota de presión?

-La presión la sentí la temporada pasada. Quizás la gente esperaba un poco más de mí. Ya lo pasé. Ahora estoy muy tranquilo, en paz conmigo mismo. Es lo que más necesitaba. Me siento muy feliz de volver acá para intentar hacer un buen año.

-Para un jugador que desconocía Europa, ¿los dos últimos años en el Baskonia han sido un torbellino continuo?

-El primero me costó mucho. Necesitaba mejorar físicamente y los últimos meses con Pedro (Martínez), por la confianza que me dio y cómo me sentía, pude jugar a alto nivel. En el segundo, ya comenzaron a defenderme diferente. No me sentía tan cómodo, pero al final de la temporada vuelvo a ser el Luca que yo soy; el que está feliz, al que le gusta compartir y tomar decisiones en momentos importantes.

-Usted se puso en manos de un psicólogo para preparar su salto a Vitoria. También lo hicieron el pasado curso Granger y Garino. Las franquicias NBA están ahora obligadas a tener uno en su estructura. ¿Es una figura cada vez más necesaria en el deporte profesional?

-Sí. Las temporadas son muy estresantes y es el estrés la clave principal por la que vamos al psicólogo. La presión o las lesiones también pueden ser razones de peso. Ayuda a la hora de ver quién eres y lo que vales. Un psicólogo puede aportar mucho a nuestra carrera.

-El pasado curso fue un suplicio continuo en materia de lesiones y terminó de manera decepcionante. ¿Olvidado?

-Dolió mucho. Es más, saber que no pudimos competir ante un Zaragoza que jugó muy bien todavía duele. Al final, creo que el cansancio mental y físico pudo más. Nos tiraron para atrás y no estuvimos finos en momentos claves. Hay que intentar olvidarlo y que esta temporada sea diferente.

-Esta temporada, llega Henry, Granger es un base sano y la competencia está servida al timón. ¿A más de uno le tocará ejercer de 'dos'?

-Sí, pero creo que en este equipo el base más 'ordenado' termino siendo yo. Jayson y Pierriá son más combos. Claro que pueden jugar de base, pero necesitan mucho el balón en sus manos. A mí me gusta mucho crear y que el equipo juegue con orden. Va a ser un lindo desafío estar con ellos todo el año y lo mejor es que Jayson vuelva y esté sano. Sufrió mucho estas dos últimas temporadas y se merece un buen año.

-¿No es un mito lo del base cerebral y organizador? Hoy en día vale tanto distribuir como ser una amenaza ofensiva.

-Era el equilibrio que intentaba buscar el año pasado y la verdad es que no me salía muy bien. Muchas veces, intentaba ordenar de más y pensaba mucho en los compañeros. Esta campaña quiero encontrar ese contrapeso entre repartir juego y tomar mis propias decisiones. Lo necesito para que el equipo y yo nos sintamos felices. A medida que pasan los años, debo tener más responsabilidades y creo que este año las tengo. Estoy contento de que 'Peras' y los dirigentes me den esas obligaciones y que el equipo confíe en mí. Debo avanzar en mi toma de decisiones. A veces me precipito y pierdo muchos balones de forma innecesaria.

-¿A qué puede jugar este Baskonia tras las idas y venidas del verano?

-En el partido ante el Tenerife me di cuenta de que podemos ser un equipo muy dinámico. Hay capacidad para defender bien, más allá de que ahora haya aún detalles que ajustar. Sabemos que tenemos un pívot, Youssoupha Fall, que es muy grande y puede ser dominante en la Euroliga. Hay fichajes como Nik y Pierriá, que son jugadores de gran calidad, a un Jayson sano y a uno de los mejores 'cuatros' de la Euroliga. Están Pato, Shavon, que se encuentran en un gran momento...

-La inclusión de dos equipos más en la Euroliga alarga el calendario. A partir del próximo viernes ante el Estudiantes es un no parar. ¿Habrá forma de dosificar?

-El año pasado jugábamos con pocos jugadores y creo que esta temporada todos podemos dar minutos de calidad y entrar en la rotación. La semana que viene comienza todo. Llegó el momento después de unos meses. Sabemos que va a ser duro, sobre todo la Euroliga. También queremos reivindicarnos en la ACB, porque no dimos una buena imagen el año pasado.