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Al Baskonia le espera este domingo en la cancha del Valencia Basket un reto mayúsculo. Se enfrenta a uno de los equipos más sólidos de la Liga ACB, un rival que ya le superó con holgura en el duelo de la primera vuelta que se disputó en el Buesa Arena, resuelto con un contundente 91-116. Aquella bofetada dolió, pero Pablo Laso ha recordado esta sábado que la escuadra azulgrana ya tiene acicates suficientes dada su situación clasificatoria como para pensar en simples vendettas. «No estamos para elegir en qué partido nos motivamos y en cuál no», ha afirmado poco antes de poner rumbo a tierras levantinas. El preparador vitoriano ha reconocido que aquel duelo dejó «mal sabor de boca» ante la marcada superioridad de los taronjas. «Nosotros no fuimos capaces de entrar en el partido en ningún momento. Fuimos muy detrás de ellos tanto en acierto como en juego», rememora.
Laso analiza a un oponente con un estilo «muy agresivo», puede que sin la variedad táctica de muestra un Tenerife que dañó la piel azulgrana en la pasada jornada, pero con una cadencia altísima de juego que obliga a un despliegue físico y de concentración extremos. «La temporada de Valencia en ACB está siendo magnífica y para nosotros es un reto el poder competir. Lo más importante es intentar tener un poco el dominio del ritmo del partido. ¿Esto significa que eso te va a llevar a la victoria? Puede que no, pero obviamente si jugamos a su ritmo va a ser muy complicado. Es un equipo con muchas posesiones, que va mucho al rebote ofensivo», calibra el técnico baskonista.
El Baskonia se desplaza hasta la capital del Turia sin Kamar Baldwin, que prosigue con su proceso de recuperación. Además, Moneke arrastra molestias debido a un esguince de tobillo y Sander Raieste también ha sufrido contratiempos físicos durante la semana. En cualquier caso, Laso es optimista sobre la participación de ambos jugadores frente a la escuadra de Pedro Martínez. Con toda la semana por delante para preparar el choque, el entrenador vitoriano insiste en la necesidad de corregir errores que merman «la continuidad» del juego azulgrana. «Sigo pensando que somos un equipo que a veces cometemos errores que no le damos tanta importancia y que nos hacen mucho daño durante el partido. Es algo que debemos intentar controlar», reconoce.
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