

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Minuto 21 (56-35). Lessort trata de evitar la canasta de Moneke como el guerrero que es, pisa al 'cuatro' azulgrana y sus articulaciones inferiores ... van por los caminos menos convenientes. Los gritos de dolor acallan la caldera ambiental del OAKA. Las cámaras muestran los rostros desencajados del público, Juancho Hernangómez llora incluso al meter el triple posterior que sabe a homenaje, Sloukas oculta la desolación con una toalla y también los baskonistas enseñan las muecas acordes a la gravedad del noble adversario caído en combate.
Hasta ese momento, tanto el 'cinco' francés como el soberbio escolta Nunn venían revalidando su condición de astros en el firmamento de la Euroliga. Sin duda, uno de los interiores y otro de los 'doses' con máximo rango del torneo continental. Los líderes del mejor equipo que puede armar el dinero. Dos jugadores diferenciales que sobrevolaron al cuadro vitoriano, en el que los versos libres que más salida tienen en las librerías (Howard y Moneke) se movieron a distancia de las estrellas locales. Incluso a pesar de los excelentes números, una vez más, de Chima.
Un dúo devastadorTanto Nunn como Lessort se dedicaron a confirmar sus excelentes tarjetas de recomendación frente a un Baskonia atropellado en el templo griego. No había manera de contener el libro desparramado de calidad y fundamentos que maneja el estadounidense. Ningún defensor del conjunto alavés pudo frenarle ni por aproximación en vísperas de la lotería. Triples de mano zurda recibiendo o llegando, plásticas penetraciones... Y de no rematar él, hasta nueve asistencias para alborozo de sus aliados.
Y hasta su estremecedora lesión, Lessort dominaba las zonas con la baterñia que le distingue, la que le convierte en uno de los 'cincos' predilectos de la competición y de la aficiones para las que ha trabajado. Recepciones en el poste bajo de espaldas al aro, botes vigorosos para ganar el centro del área ante Hall y tres canastas sucesivas de ese formato. Como otra posterior frente a Sedekerskis, además de rebotear y sustraer. Un dúo devastador rodeado de un coro con intérpretes de la talla de Lorenzo Brown o Juancho, entre otros muchos.
Ambos encabezaron la 'pana' que se llevó el Baskonia con magulladuras hasta en el alma. Porque después de la última 'resurección' de Howard nada se supo de él en las afueras de la capital helena. Un drama de la tierra por las penalidades que le infligió el marcaje obsesivo de Kalaitzakis, autor de un encuentro notable. Y sin los puntos de Markus, sólo cinco en veinte minutos, cuesta más ver el horizonte despejado.
Así es aun reconociendo la planilla de un Moneke que rellena estadísticas con la gafa, el desparpajo de Baldwin en esas suspensiones aéreas para tirar y la energía de Rogkavopoulos. Insuficiente para rebatir el dominio abrumador ateniense en la noche que lloró a Lessort.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran muerta en un río a la actriz Sophie Nyweide
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.