Jayson Granger y la sombra recurrente del quirófano
El retorno de las molestias a su tobillo izquierdo reaviva la opción de la cirugía y un parón prolongado para el uruguayo
Jayson Granger se ha visto de nuevo alcanzado por una desgracia que le persigue desde la temporada pasada. Su tobillo izquierdo vuelve a ser foco ... de dolor, una nueva señal de alarma dentro de un historial largo para una articulación muy castigada. Su dolencia parecía aparcada tras el tratamiento aplicado la pasada pretemporada. Desde entonces, Granger ha vuelto a actuar con aciertos y errores, pero sin molestias aparentes. El problema quedó relegado, pero nunca ha terminado de desaparecer hasta que el jugador se ha visto obligado a parar de nuevo.
De momento, Granger se ha sometido en los últimos días a una nueva infiltración y es atendido por el traumatólogo Mikel Sánchez. No disputó el duelo en la cancha del Unicaja ni fue partícipe del último triunfo continental frente al Khimki. Durante la jornada de ayer, el Baskonia mantenía en la lista de dudas al uruguayo de cara al encuentro de mañana ante el Real Madrid en el Buesa Arena. De nuevo en tratamiento, la entidad de Zurbano no da más detalles respecto a qué le sucede a Jayson Granger en el tobillo izquierdo, más allá de que sufre unas molestias, un término tan común como vago. Sin embargo, cunde la preocupación respecto a este nuevo episodio de recaída, por una cuestión de salud del propio jugador y también por las consecuencias que pueda tener en la estructura actual de la plantilla que dirige Velimir Perasovic.
Además, surge una sombra recurrente en los últimos meses para Granger, que no es otra que la posibilidad de tener que someterse a una operación quirúrgica para resolver un problema que aparenta ir más allá de un mero esguince. Se trata de una alternativa que ya estuvo encima de la mesa el pasado verano y que quedó finalmente descartada en aras de tratamientos no invasivos. Ahora, vuelve a estar en boca de los afectados. Un caso complejo en el que todo queda en manos del criterio médico; el de Mikel Sánchez y los galenos del Baskonia, pero también el de las posibles opiniones médicas externas que pueda recabar el propio jugador de Montevideo.
Retoque complejo
El timonel azulgrana se encuentra de nuevo en una encrucijada, aunque el presente impone un tratamiento que excluye el bisturí. Por otro lado, una posible operación daría pie a una baja prolongada del jugador, lo que obligaría al Baskonia a mover ficha en un mercado escaso y de precios inflacionados. El problema es que la condición de cupo de formación que ostenta Granger convierte su ficha poco menos que en insustituible o, como mal menor, canjeable por la de un canterano. Esta posición mantienen un Tadas Sedekerskis ahora lesionado o Miguel González, testimonial a pesar de estar en dinámica de entrenamientos con el primer equipo.
El Baskonia acumula semanas con la opción abierta de adquirir un jugador exterior, aunque se mantiene a la espera de que surja una opción sugestiva y acorde a su disponibilidad de gasto. La recaída de Granger añade ahora una preocupación más y una nueva variable en cualquier plan para retocar una plantilla azulgrana que se mantiene viva en todos los frentes competitivos abiertos.
La clave
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Pesca de altura La situación médica del base sigue sin resolverse entrados ya en su segunda temporada en Vitoria
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