El duelo de dos pistoleros en Belgrado

A ello contribuyen poderosamente dos escoltas de altísimo nivel que encarnan, además, el pretérito y el presente azulgrana. Baldwin marcha tercero en la nómina de artilleros con 17,7 tantos por noche y se topará enfrente con Howard, líder en este apartado (19,4) como corresponde a su responsabilidad de productor súbito e insólito que une el veneno de sus penetraciones entre las aspas hirientes de los molinos a su asombroso rango de tiro.

Se van a encontrar esta tarde en el destierro de Belgrado porque el 'dos' de la entidad amarilla ha resuelto un contratiempo burocrático. Los jugadores del Maccabi viajan a la capital serbia para afrontar sus compromisos continentales en compañía de sus familias y un problema con el pasaporte del hijo de Wade apartó al excelente exterior de la expedición oficial. Sólo por unas horas, hasta que el padre de la saga montó en otro avión para unirse en la capital serbia a sus compañeros.

Ambos se sienten capaces de definir cualquier partido por unos fundamentos individuales extraordianarios. El club alavés, que ha gastado buen ojo de halcón en su historia para atraer fenómenos en el puesto de escolta, dispone ahora del jugador más productivo por minuto del continente entero. Markus es un caso único, una especie que los naturalistas del baloncesto catalogarían como merecedora de protección ecológica. Cuando entra en trance no hay muro humano que se le resista. Su combustión incendiaria arruina las esperanzas de los adversarios y remueve las casillas de Excel.

Los registros de San Markus, evangelista de cabecera para el baskonismo, durante las dos últimas semanas alcanzan el rango de sobrenaturales. Salvajadas como los 35 puntos en Madrid, 34 en Valencia, otros tantos en Bolonia y 28 con el dardo letal al corazón del Breogán anteayer para ganar un compromiso que, de perderlo, hubiera representado casi la despedida azulgrana de los 'play off' dentro de la ACB.

Baldwin ostenta el liderazgo en el Maccabi por esa aleación contundente de clase y unos dones físicos excepcionales. Discreto en el triunfo amarillo de la primera vuelta (89-81), protagonizó un gran encuentro el 1 de febrero en Betoño con 25 puntos, 6 asistencias y un enfrentamiento con el árbitro que le mantuvo a centímetros del contacto físico. Esa noche risueña para el Baskonia le replicó la notable versión de Howard.

A qué altura se iza el listón de esta contienda particular que tanto uno como el otro incluyen sus apellidos en dos tablas individuales de enorme peso específico que recoge la Euroliga. Además de las medallas de oro (Markus) y bronce (Wade) por sus capacidades anotadoras, nadie mete más triples por noche (3,7) que el exterior del Baskonia con un porcentaje que lame el 40% de acierto. Mientras que su homólogo del Maccabi figura tercero entre los más valorados del torneo con 19,5 créditos.

Aunque no sólo del excitante duelo de pistoleros vive la cita de hoy en el majestuoso y vacío Stark Arena. Ambos acuden al duelo con padrinos bien acreditados. Retomando el asunto de las estadísticas, Howard siente el respaldo de Moneke (quinto mejor valorado y reboteador), del monarca de las asistencias (McIntyre, 7,2) y del tercero en rechaces (Sedekerskis). Y a Baldwin le secundan Nebo, el rey de los tableros especialmente en ataque y Brown, que sigue al Lobo azulgrana y a Campazzo en el capítulo de los pases decisivos.

El bloque de Dusko Ivanovic, cierto que dependiente de su menudo escolta adelante, ya ha enseñado a lo largo del curso sus dos caras. La que le faculta para abatir a los adversarios más poderosos y también aquella que le muestra vulnerable ante cualquiera. Siempre cabe confiar en el carácter de su lema y en la fortaleza mental ante un oponente histórico que le ha sacado dos triunfos en 34 fechas. Y creer en el elemento ofensivo más determinante de toda Europa. Reconocido, nada menos, que por Dusko.