Cortar la cabeza a la serpiente
El Baskonia visita a un renacido Maccabi con el reto de desconectar a su cerebro, Wilbekin, del peligroso músculo de Black y O'Bryant
Sergio Eguía
Jueves, 13 de diciembre 2018, 01:45
Ante el espejo, uno se reconoce o no, pero acostumbra a tener una imagen objetiva de sí mismo. Esta noche, en el Menora Mivtachim Arena, ... el Baskonia se enfrenta a la tramposa realidad de verse reflejado en un equipo aparentemente similar a él, pero completamente diferente. Más que una némesis, un trampantojo. Las líneas paralelas nunca se cruzan, pero a veces -la lógica no lo entiende- acaban en puntos divergentes.
Tanto los macabeos como los vitorianos empezaron con un entrenador de los que prioriza lo colectivo y los fundamentos del juego sobre los talentos individuales y el gen competitivo. Ambos han cambiado de técnico buscando un revulsivo, una explosión de sus estrellas, aquí y ahora: resultados.
Y lo que proponen Perasovic y Sfairopoulos, la verdad es que sigue una misma música. Defender más fuerte, conceder lo justo, evitar los despistes dejando de intentar cualquier cosa que no se domine por naturaleza y, en ataque, apoyarse en los jugones para que resuelvan la papeleta incidiendo en sus fortalezas. En lo psicológico: fortaleza mental, rema, remar y remar hasta el minuto 40. No mirar el marcador hasta que termine la batalla.
Así lo hizo el Maccabi la última jornada contra el Darussafaka, cuando perdía por 16 puntos mediado el tercer cuarto. Apareció Scottie Wilbekin, que llevaba dos míseros puntos en el minuto 30, y con tres triples regaló la victoria a su nuevo entrenador. La segunda seguida, tras un merecido triunfo contra el Bayern.
Con Sfairopuolos, los de Tel Aviv han disputado cuatro partidos de Euroliga. Dos derrotas, dos victorias. Caer, sin opciones, contra el Anadolu. Pelearon bien contra un Fenerbahce al que hicieron mundano a base de defensa, para acabar perdiendo. ¿Les suena de algo? Y vencieron fácil a los muniqueses y con fe y mucho acierto a un Darussafaka al que dejaron en 9 puntos en el último cuarto.
Grandes taponadores
Sus argumentos, por si no eran evidentes ya, son muy parecidos a los del Baskonia. Tienen un base más anotador, pero por lo demás, dos interiores dominantes en la pintura -Taric Black y Johnny O'Bryant- que lo mismo sacan petróleo de perforar la zona en el 'pick and roll' que se abren y tiran liberados. Les encanta ir al tapón, por cierto. Y junto a ellos un grupo de calidad, con un 'tres' grande como Coloiaro, un 'dos' que monopoliza minutos como Kane, el buen hacer de Roll, la veteranía de Tyus y el relevo efectivo para Wilbekin con Ray y Dibartolomeo. El joven Zoosman, ejemplo de lo que es sacar perlas de la cantera, es otra opción para sorprender.
Pero sobre todo, el Maccabi es Wilbekin alimentando a sus percutores 'cuatros' americanos. Si se desconecta al cerebro de los músculos, se hace mucho trabajo. Lo demostraron los turcos que comanda Jon Diebler la semana pasada y es lo que nos ha mostrado Perasovic desde su llegada al Baskonia.
¿Que viene el Panathinaikos? 'Uruguayo, mordé'. Nick Calathes acabó con -4 de valoración tras enfrentarse a Granger y Vildoza. ¿Que llega el CSKA? 'Che, pibe. Mordé'. Sergio Rodríguez se marcha con 1 de valoración tras recibir la medicina de Vildoza y Granger. Y Nando de Colo, con dos. Desconocido. Es lo que pasa cuando Janning hace lo que hace Janning. Y sin sus respectivos centros de mando, el ejército ruso y la milicia ateniense se disolvieron entregando los aros al plantenamiento de entrernador croata.
Ese será el camino en Tel Aviv. Cortarle la cabeza a la serpiente que surge cuando el balón toca el suelo en la Mano de Elías. «Ellos dependen mucho de su base y tenemos que estar concentrados para evitar que el Maccabi juegue así», aseguró ayer Luca Vildoza desde Israel. Dejaba claras cuáles eran las órdenes recibidas del técnico de Split. «Al CSKA le ganamos defendiendo muy bien. Creo que ni nosotros sabíamos que podíamos defender así, pero lo ensayado en los entrenos con Perasovic nos vino muy bien. Eso y un 'scouting' bien realizado».
El objetivo en Tel Aviv es doble para el Baskonia. Primero, ganar el partido, lógicamente, que la clasificación no está para licencias. «No estamos en el puesto que queremos estar», lo refrendó el joven organizador argentino. Segundo y posiblemente más importante: «Tenemos que hacernos respetar fuera de casa». Los vitorianos han perdido los últimos cinco encuentros como visitante.
Sfairopoulos, Itoudis y Ataman, multados con 5.000 euros cada uno
El protestar se va a acabar. Los entrenadores del Maccabi, CSKA y Anadolu van a tener que pagar a la Euroliga sendas multas de 5.000 euros. Se les aplica el nuevo código de conducta sobre declaraciones después de los partidos. Tanto Ioannis Sfairopoulos como Dimitrios Itoudis y Ergim Ataman protestaron por algunas decisiones en las ruedas de prensa postpartido y eso ya no se acepta. De reincidir, se les sancionaría con un partido, en el que no podrían estar en el banquillo. La queja más dura fue seguramente la de Ataman, que exigió la repetición del Anadolu-Real Madrid, tras desaprovechar 14 puntos de ventaja para ganarlo. Señaló un error de los cronometradores, que en realidad no era tal. Aunque lo más llamativo es que Sfairopoulos se lleva el castigo por un partido en el que ganó. El de la semana pasada en Estambul, contra el Darussafaka. Remontaron 16 puntos y aún así llegó caliente a la rueda de prensa. Sobre los carteles nazis con los que se recibió al Maccabi en su hotel -'Arbeit macht frei' escrito en sus habitaciones-, la Euroliga guarda silencio.
Las claves
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Deandre Kane El escolta es el que más minutos juega, 29 de media, aprovechando sus casi dos metros de altura
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El base Scottie Wilbekin promedia 12,6 puntos y 4,1 asistencias en las once primeras jornadas
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