Baskonia

El club de los cinco: el quinteto de leyendas del Baskonia con su camiseta en lo más alto del Buesa

Títulos al margen, uno de los mayores honores para un deportista es que un club al que ha dedicado buena parte o toda su trayectoria profesional retire su dorsal para que no lo vuelva a lucir nadie más. Ese momento, una escénica icónica en el ámbito deportivo estadounidense y con una presencia cada vez mayor en Europa, lo vivirá Tiago Splitter en persona. El Baskonia ha anunciado que retirará la camiseta del gigante brasileño el próximo 5 de mayo, en la previa del partido que medirá a los azulgranas ante el Bàsquet Girona (12.30 horas).

El dorsal 21 se elevará así hasta lo más alto del Buesa Arena, donde perdurará como recuerdo de uno de los jugadores más importantes de la historia moderna del club vitoriano. Splitter se unirá así a un selecto quinteto de leyendas del club vitoriano con su elástica retirada. Repasamos, a continuación, los momentos que protagonizaron en ese acto tan especial quienes le precedieron en la recepción de semejante honor.

El 3 de noviembre de 2023 quedó para siempre grabado en la memoria de los hinchas del club vitoriano. Y, más en concreto, entre los seguidores de Luis Scola. El mito azulgrana experimentó uno de los acontecimientos más importantes de su vida, tal y como confesó. «Hoy puede ser el mejor momento de mi vínculo con el Baskonia», declaró en un acto previo con 35 abonados del club. Agradecido, con Josean Querejeta, «el mejor presidente de Europa» y Alfredo Salazar, «sin él que esto no sería posible» y Dusko Ivanovic, «el que mejor representa el carácter Baskonia», reconoció emocionado pero manteniendo en todo momento la compostura.

Scola volvía así a la que fue su casa durante siete temporadas; apenas unas horas en las que intercambió anécdotas, firmas y fotografías. Poco después, se internó en la pista en la que tanto disfrutó. Poco después, los 9.210 espectadores que se congregaron ese día, jornada de Euroliga ante el Partizan, le regalaron una emotiva ovación cuando sus 447 partidos con el dorsal 4 de su elástica azulgrana volaron hacia la cúpula del coliseo de Zurbano.

Doce temporadas suman entre dos de los integrantes de este quinteto de lujo. Nueve campañas Sergi Vidal, que levantó dos Ligas y cuatro Copas; tres Igor Rakocevic, que acompañó al catalán en dos títulos de Liga ACB: el de la regularidad en 2008 y el del K.O. al año siguiente. El 19 de diciembre de 2019, y como uno de los eventos para festejar los sesenta años de historia del Baskonia, las camisetas de esta dupla fueron izadas al cielo del Buesa. «Sabéis lo que significa para mí este club, esta ciudad y todos vosotros. Ahora un trozo de mí quedará en las paredes del pabellón. Mi corazón estará aquí para siempre», dijo entonces un conmovido Vidal.

Antes del encuentro contra el Real Madrid, equipo en el que ambos también militaron, los dos exteriores, mitos del baloncesto, fueron homenajeados por Josean Querejeta, que les entregó sendas placas en la sala de prensa, y por la afición, que coreó sus nombres en una corta y emotiva celebración justo antes del inicio del duelo. Cánticos como 'Sergi Vidal, ídolo local' y 'Rakocevic, número uno' retumbaron nuevamente en el recinto azulgrana. Lo mejor llegó cuando 'Rako', que dijo «no poder explicar todo lo que es para mí el Baskonia en 30 segundos», prefirió demostrarlo con un gesto. Se sacó la camisa para enseñar la elástica de juego que usó en sus casi 200 partidos como azulgrana. Levantó los brazos y explotó la grada. Acto seguido, Félix Fernández, director deportivo de Saski Baskonia, les entregó las camisetas que lucían con el número de partidos en que defendieron los colores azul y grana.

El Buesa Arena inició este tipo de homenajes con Pablo Prigioni. El club azulgrana conmemoró su figura en el Buesa Arena con una camiseta gigante ubicada en una de las torres del pabellón para recordar al mítico base argentino. En los prolegómenos del derbi contra el Bilbao Basket, volvió a saltar a la cancha para recibir el cariño y el reconocimiento de una afición que le animó y quiso durante sus 459 partidos como baskonista.

En el transcurso del homenaje se emitió un vídeo especial para recordar los mejores momentos del jugador de Río Tercero en el equipo vitoriano y se le hizo entrega de la camiseta de su último partido en el Buesa, ante el Unics, enmarcada y firmada por los que fueron sus compañeros en su octava temporada como azulgrana. Fue, en su conjunto, el agradecimiento más sentido de los seguidores a uno de los jugadores que hizo historia vistiendo los colores azulgranas. El adiós a un base histórico en Vitoria y en el mundo del baloncesto.

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