Uno a uno del Baskonia en Zaragoza

El 1 a 1 del Baskonia en Zaragoza. Los mejores Kotsar y Marinkovic. ¿Tú a quién votas?

Se desespera por unas desconexiones que debe de zanjar con los cambios. No anduvo tibio para relegar a los cuatro hombres que nada aportaron. El equipo funciona a borbotones de fluidez y sequía.

Tercer anotador con sus fogonazos intermitentes. Pero cometió tres pérdidas y volvió a sufrir atrás porque todos los rivales le atacan en el uno contra uno.

Fatal. Titular errático a quien pronto relevó McIntyre. Fallón, sin pulso director, cometiendo pérdidas y con algunas defensas que le dejaron en evidencia.

Al menos hasta que llegue el decimotercer pasajero, el base azulgrana de referencia. Su potencia física rinde tributo en las penetraciones. Autor del triple de la cigüeña (78-83).

El mejor azulgrana junto a Kotsar. En plena madurez y con la confianza muy alta. Importante en el equipo. Metió cinco triples, uno de ellos importantísimo (75-80).

No jugó. El técnico decidió procurarle descanso.

Bien en el encuentro donde más ha jugado, en parte por el descanso de Sedekerskis, y mejor ha rendido. Ayudó adelante y se empleó en tareas defensivas.

Otro titular que desapareció pronto de la rotación, envuelto en el mal arranque colectivo. Peñarroya parece reservarle para la ACB y desperdició la oportunidad.

Sigue sin entrar en absoluto, engullido hasta ahora por la exigencia de la ACB y la Euroliga. Titular que pronto volvió al banquillo. Cometió faltas y pérdidas y le faltó puntería.

En tono menor con respecto a su fulgurante arranque de campaña. Pero partícipe de la rápida mejoría vitoriana. Enorme capacidad reboteadora en ambos aros.

Buena contribución a la causa común. Activó sus dotes taponadoras y siempre está envuelto en la faena. Tres rebotes ofensivos.

El mejor del Baskonia. Sobrio y completísimo. Puntos, rebotes, asistencias por su buena visión del juego, robos y generosos bloqueos para sus compañeros. Vuelve el ‘cinco’.

Mal. Sus problemas recurrentes con las faltas personales le condicionan hasta el punto de amputarle minutos y ritmo. Residual en la buena tarde los otros pívots.