A sobreponerse del susto ante la visita del gigante blanco
El Real Madrid examina la estructura del Baskonia sin Markus Howard tras unas primeras pruebas médicas que descartan una lesión grave
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vitoriA. El sobresalto por la lesión de Markus Howard «parece» quedar en un susto. Así lo reflejó ayer a media tarde el Baskonia en ... un parte médico tranquilizador. «En el primer diagnóstico de las pruebas realizadas esta mañana, parece descartada una aparente lesión grave en su rodilla izquierda, si bien se complementarán los estudios en próximos días». Se relaja el estado de alarma instalado desde aproximadamente las 22:30 horas del viernes, después de que Moustapha Fall, pívot del Olympiacos de 2'18 metros de altura y más de 120 kilos, cayera de espaldas sobre el menudo cuerpo del jugador azulgrana, tirado en el suelo tras desequilibrarse en un salto y con las rótulas levantadas a modo de escudo.
«Tranquilidad en el seno azulgrana, que en las próximas horas recibirá el diagnóstico completo», prosigue la nota. «Los resultados finales y la evolución de Howard serán los que marquen el tratamiento definitivo y su recuperación». Su rodilla no está en plenitud y deberá seguir siendo explorada, pero quedan desechadas especulaciones sobre roturas de ligamentos que hubieran traído consigo la baja del máximo anotador del cuadro alavés (21,5 puntos en Euroliga; 'solo' 9,3 en ACB, por detrás de Thompson, Giedraitis y Costello).
De esta forma, los malos presagios al verle abandonar la posta con ayuda del doctor y el 'fisio', sin apoyar, y salir del pabellón en muletas quedan espantados. Está completamente descartado para el partido de esta tarde ante el Real Madrid, (19:15) y con altas probabilidades de perderse también los dos de la próxima semana (visitas al Asvel y Bilbao Basket). Ahora queda en la cuenta de cada aficionado aplicar la filosofía del vaso medio lleno o medio vacío. El club opta por la primera.
Las lesiones marcan la jornada de Euroliga: Lauvergne, Shields…
Además de Howard, la cuarta jornada de Euroliga, la segunda de la semana, estuvo marcada por los numerosos contratiempos físicos. El más grave, el del francés Lauvergne (Asvel). En el intento de un reverso, le falló la rodilla. El primer diagnóstico habla de una rotura de rotura del ligamento cruzado anterior. Se perderá el partido del viernes contra el Baskonia y casi todo lo que resta de temporada. Otro equipo que tendrá una baja importante durante al menos dos meses es el Milán.ShavonShields sufrió una fractura en el pie izquierdo en el duelo ante el Bayern, que perdió a Othello Hunter por una dolencia muscular. Abrines (Barça), Harper y Radebaugh (Valencia) y Cordinier (Virtus) son los otros jugadores que tuvieron que abandonar el partido antes de tiempo. Mientras, los clubes siguen fichando. El Panathinaikos incorporó a Dwane Bacon, ex del Mónaco, para los dos próximos años. Un salto de calidad que traerá consigo la salida de Andrew Andrews.
Mediatizado por la imagen del estadounidense retorciéndose sobre el parquet, el equipo vuelve al ruedo con el propósito de sobreponerse a lo que aparenta quedarse en un susto. En frente, el peor rival. El vigente campeón, con mejor plantilla que el curso pasado y la misma sed de sangre. Aunque, como dice Peñarroya, este Baskonia empieza por mirarse a sí mismo. Capaz de tutear a un Olympiacos teóricamente muy superior, pero ahora con una estructura debilitada sin el delirio anotador de Howard, cuya inspiración ofensiva aumenta las opciones de victoria especialmente ante los rivales de enjundia.
El Baskonia pierde de esta manera a uno de sus jugadores más importantes. Un contratiempo que a buen seguro obligará al técnico catalán a variar la rotación. Si ya antes anhelaba un exterior más para la posición de base-escolta, ahora deberá de apañárselas con Thompson, Kurucs y Marinkovic ante las apreturas del calendario. Sumado a la baja de Enoch, por el que el club sigue en el mercado buscando un jugador que cubra al menos una de las dos vacantes.
El reto del primer cuarto
En contra también tiene los precedentes, cogidos siempre con papel de fumar. El Baskonia no le gana al Real Madrid en casa en un duelo de ACB desde el 3 de enero de 2017 (77-62), con Larkin y Hanga como hombres más destacados –el húngaro es baja por lesión en el bando blanco, junto a Alocén, Rudy, Randolph y Williams-Goss–. Desde entonces, seis derrotas ante su bestia negra. Algunas contundentes pese a la notable presencia de público, que volverá a poblar las gradas. El conjunto blanco siempre ha sido de los que clubes que más tirón ha tenido en el Buesa Arena, que se hará notar esta tarde con una asistencia que rondará los 10.000 espectadores, cifra que solo se superó una vez la temporada pasada, precisamente ante el conjunto que entonces dirigía Pablo Laso.
En la previa habrá 'fan-zone' en el Bakh –txaranga, hinchables y la música y la barra habituales–. La presentación de los jugadores también será especial y el violinista Robert Mendoza actuará en los instantes previos al salto inicial. Entonces, al Baskonia, con una rotación de diez jugadores, le convendrá empezar enchufado En ocho partidos solo ha ganado el primer cuarto en dos. Con cada vez menos efectivos, remar a contracorriente cada vez se pone más cuesta arriba.
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