Baskonia 90-84 Zaragoza

El Baskonia vuelve a ser equipo de play off

Quiso cerrar él solo un encuentro igualado por la fragilidad defensiva de los dos equipos y el desacierto triple azulgrana. Una inconsistencia esta vez controlada que pusieron fin a la angustia y a más de un año con el Baskonia fuera de play off. El sufrido triunfo y la derrota del Manresa devolvió las sonrisas a un Buesa Arena primaveral.

El verde gana protagonismo en el parking de Zurbano a cuenta de la huelga de jardineros y el agua de abril y dota de esperanza a la afición azulgrana. Una vez que la exigencia del calendario no es condicionante, se espera que los jugadores se afanen en conseguir victorias cuesten lo que cuesten. Algo así ocurrió en la tarde de ayer, donde el virtuosismo lo pusieron los raperos contratados por el club para amenizar el descanso y deleitar al final. Sedekerskis con su solidez, Samanic con su inspiración y la irrupción final de Moneke bastaron para lograr un sufrido triunfo y pasar la primera semana del año entre los ocho mejores de la ACB.

Fiel a su irregularidad y las distracciones, el marcador llegó a reflejar un 84-82 (triple de Dimsa) dentro del último minuto que puso a prueba la entereza local. Presionó a toda pista el Zaragoza, bien liderado por un exquisito Bell-Haynes en la dirección, y obligó a contener el aliento hasta que el Baskonia consiguió llevar el balón a campo contrario. Entonces, Forrest y Samanic culminaron desde el tiro libre la idea de PabloLaso. Ganar como sea, parece expresar sin verbalizarlo.

A estas alturas, con solo cuatro jornadas para el final, el técnico es consciente de que queda poco margen para la mejora colectiva. Son los resultados y la autoestima los que le pueden permitir devolver alguna sonrisa a final de curso. Salió el Baskonia con buen rumbo y canastas en sus primeros siete ataques para después palidecer. Los maños tomaron la delantera (22-27, minuto 11) con la mala entrada de Jaramaz y Cabarrot, que no estaba al 100%.

Brillan Sedekerskis ySamanic

Laso amplió la rotación, aunque con Sedekerskis y Forrest fijos en los quintetos, y encontró en Samanic la fuente de anotación interior que no llegaban desde el perímetro. Una canasta del croata permitió al Baskonia llevar la delantera al descanso (44-42), con la ovación del Buesa Arena a Marco Spissu. El italiano abandonaba la pista a la 'sillita la reina' por una lesión en la espalda que mermó las opciones mañas.

«Si la cosa se pone chunga, es fácil; balones a Howard», improvisaban los raperos. Una 'rima' que no surtió efecto. El anotador estadounidense, con puntos de sutura en la mano, estuvo impreciso. Y el 'freestyle' que intentó Forrest al final tampoco resultó efectivo. Sí lo fueron la solidez reboteadora y seriedad de Sedekerskis y el talento de Samanic en plenos vaivenes. Del 50-42, aplacado por un parcial maño de 0-11 (52-55, min. 25) hasta el 72-61(min. 32). Podría haber sido decisivo de no ser por los constantes errores en el tiro y los malos balances defensivos. De imperiosa necesidad corregirlos el próximo sábado en Badalona. Casi una final contra el Joventut para poder seguir dependiéndo de sí mismo.