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Aseguraba ayer Pablo Laso que no está entre sus costumbres hacer cuentas. «No veo mucho la clasificación. Hasta las dos últimas jornadas o incluso la ... última no te va a decir prácticamente nada. Ni cuando vas bien ni cuando vas mal», recetaba el vitoriano antes del entrenamiento matinal. Sin embargo, la ecuación que se le presente hoy al Baskonia en su duelo a domicilio ante el Joventut es simple y cautivadora. Si gana el equipo azulgrana, igualará el balance de triunfos con los badaloneses, ahora con 17 victorias. Si lo hace por más de tres puntos, les rebasará en la clasificación, con la opción abierta de escalar desde la octava posición actual hasta la sexta.
Es el ascensor que le espera al Baskonia en Badalona si logra cerrar el relato de una tarde perfecta que supondría otro espaldarazo clave en su pretensión de disputar los play off ACB. Después del triunfo ante el Zaragoza, se abrieron las puertas de un tramo clasificatorio de privilegio del que los azulgranas se habían ausentado durante más de un año. Toca seguir dando pasos adelante, aunque el Joventut lucha por objetivos idénticos y dispone de recursos suficientes como para plantar cara a este Baskonia de baloncesto racheado. Ya lo hizo en el choque de la primera vuelta en el Buesa, donde se impuso por 79-82.
El Joventut traiciona un tanto su querencia histórica de apuestas por el talento aún por madurar y muestra un diseño donde la veteranía manda con Ante Tomic a la cabeza, gente con oficio como Hanga o Ribas y la explosividad de Robertson o Dotson. «Es un equipo con mucha experiencia, que sabe lo que se trae entre manos», avisa Laso. El técnico vitoriano sigue sin poder contar con Kamar Baldwin, que disputo su último partido el pasado 16 de marzo. Fue la derrota ante el Real Madrid por 83-78 en la que el jugador estadounidense sufrió una fractura en un dedo de la mano derecha que le obligó a pasar por el quirófano y que, hasta hoy, le mantiene fuera de circulación. En un principio, Pablo Laso fue el encargado de emitir un pronóstico de posible retorno de baja de cerca de seis semanas, pero no hay ciencia exacta posible cuando se trata de recuperar contrarreloj una dolencia que, según Laso, dejaría fuera al teórico segundo base azulgrana «durante toda la temporada» en condiciones normales. «Creo que vamos a recuperarle antes, pero tampoco podemos correr riesgos», alegó ayer el técnico azulgrana.
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