Baskonia 111-Asvel 75

El Baskonia destroza a una sombra

El brillo ofensivo se repartió entre un buen número de azulgranas. Markus Howard disfrutó de lo lindo a base de explotar todo su repertorio, Khalifa Diop encontró su momento estelar en el tercer cuarto, Donta Hall voló libre por encima del aro contra unos pívots que miraban desde tierra firme pasando del tema y todo el mundo terminó feliz con sus estadísticas y lo abultado del triunfo. Hubo también minutos para los menos habituales. Tanto abrió Pablo Laso la mano de las rotaciones que el Baskonia terminó el encuentro con un quinteto formado por Ognjen Jaramaz, Joseba Querejeta, Pavel Savkov, Sander Raieste y Luka Samanic. Una auténtica rareza.

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Las batallas cruentas de la Euroliga dieron paso a una suerte de simulacro en el Buesa Arena entre dos equipos con poco que jugarse más allá del bonus económico que concede la decimocuarta posición de la tabla. El bolsillo azulgrana se asegura la entrada de 176.995 euros, un ingreso que se puede mejorar si en la última jornada puede arrebatar el decimotercer escalón al Zalgiris. Más allá de lo recaudatorio, el paseo de ayer tuvo su lado lúdico, un divertimento liviano en el que el talento floreció con un brillo un tanto engañoso ante lo laxo de la oposición. A la hora de aplicarse en defensa, si el Baskonia trabajó lo justo, lo del Asvel fue poco menos que un trote desganado. Los azulgranas querían calmar a una grada atenta después de la semana aciaga en Estambul y Lugo y sirvieron en bandeja la victoria más contundente de la temporada cuando ya nada importa en materia clasificatoria.

Números estridentes, jugadas espectaculares para alimentar los 'highlights' y una fluidez sobresaliente en el juego ofensivo de los azulgranas ante un Asvel absolutamente pasivo, que se dejó llevar desde el primer cuarto para terminar encajando parciales espectaculares. Pirotecnia baskonista para un partido exento de drama. Fue un encuentro sin fricción alguna que se llevó el equipo de Laso con registros de récord. Un caramelo que llevarse a la boca después de tanta acumulación de sinsabores en la presente campaña. Son veladas que el público agradece, cuarenta minutos de evasión y disfrute a la espera de choques con más trascendencia y rivales más motivados y peligrosos. La tragedia quedó enterrada para dar paso a la comedia ligera. Y a modo de prórroga, el humor de Carlos Latre. ¿Se puede pedir más?

El partido tuvo tan poca sustancia que el Baskonia ni siquiera echó de menos a Luwawu-Cabarrot, baja de última debido a molestias en un gemelo. Tras unos lances iniciales de tanteo, un parcial de 18-2 colocó al anfitrión en órbita (25-12, minuto 8). La frenética actividad de Howard en ataque y la aportación de Moneke dieron empaque a la aceleración azulgrana y mandaron al Asvel a la cuneta.

En las filas francesas, Theo Maledon parecía el único en intentarlo. El primer cuarto se cerró con un 30-14 tras un triple de Howard, que seguiría en modo festival monologuista en la segunda entrega. El conjunto vitoriano era una fábrica de canastas de todos los colores. El 62-34 al descanso hablaba de un partido ya liquidado, pero Diop abrió aún más la herida en el tercer capítulo mientras el Asvel no encontraba lugar donde esconderse. Ni siquiera en unos tiempos muertos en los que Pierric Poupet basculaba entre la resignación y el cabreo. Al menos, el Buesa despidió con un aplauso a su equipo una gris Euroliga 2024-2025.