Uno a uno del Baskonia en Granada

Moneke, MVP de la jornada 4 de la ACB. ¿Le pondrías un 10?

Asistió a otra blanda puesta en escena del equipo. Agitó el banquillo y en él halló la solución con Marinkovic, Sedekerskis, Costello y el imperial Moneke. De nuevo el conjunto se dejó amedrentar ya en el último cuarto antes de la fuga definitiva.

Claramente por debajo de nivel, muy superado ayer por las prestaciones de Marinkovic. Fogonazos aislados de clase anotadora y serios problemas defensivos cuando Thomasson le atacaba a base d

Correcto en bastantes fases del partido, incluida su aparición para relevar a McIntyre. Sigue inseguro ante el aro y sufrió con Costa durante la reacción granadina.

Mal arranque, cuando no llevó las riendas del conjunto. Mucho mejor luego, especialmente con su solvente dirección en la escapada definitiva. Seis asistencias.

Muy buen encuentro ofensivo del escolta serbio. Providencial con sus dos triples esquinados para revertir un comienzo pésimo del equipo y colchón de seguridad después con sus tiros.

Importante como revulsivo desde el banco junto a Marinkovic, Moneke y Costello. Preciso en sus pocos lanzamientos y, de nuevo, una gran ayuda reboteadora.

Puso ese empeño que no se le discute, pero impreciso en sus siete minutos a cargo de dos apariciones sobre la pista.

Sorprendente titularidad como ‘cuatro’ después de haber jugado tan poco. Sin peso alguno pronto desfiló al banco para no volver a intervenir.

Le está costando adaptarse a la grandeza del club y la dureza de la Liga. Un solo tiro, fallado, en doce minutos y defensas mejorables.

Imperial actuación del nuevo jefe del equipo. Una máquina de anotar y rebotear atrás, energía arrolladora, puntería, visión de juego y defensa a Cheatham. Excelente.

Relevante ingreso en la pista para sustituir a un Diop superado por Felicio. Matt castigó al pívot brasileño sacándole de la cueva a base de triples. Sufrió con Kairys en el segundo tiempo.

No jugó.

Muy superado por Felicio bajo el aro al comienzo, lo que le llevó al rincón de pensar. Mejor con el transcurso del partido. Le falta tacto para anotar, pero rebotea fieramente en ataque.