Ziganda se pierde en el laberinto del centro del campo

Ante el Hertha, Ziganda probó de inicio con la pareja San José-Mikel Rico. No lo había hecho antes y la apuesta -sexta distinta en un once inicial y novena en todas sus vertientes- duró 45 minutos, tal vez los peores en lo que va de curso, aunque sería arriesgado afirmarlo con rotundidad porque ha habido horas y horas de fútbol plano y prescindible, de sentarse con las piernas cruzadas, juntar los dedos índice y pulgar y poner la mente en blanco. El caso es que el técnico se dio cuenta de que aquello no iba -una vez más- así que dejó al navarro en la caseta y activó a Ander Iturraspe. El de Abadiño tuvo una buena actuación y, de hecho, fue uno de los padres de la remontada culminada por Aduriz y Williams. Pero el centro del campo es un quebradero de cabeza para ‘Cuco’, quien todavía busca construir un patrón de juego reconocible y definir qué quiere ser su Athletic, una moneda al aire -y lo que salga- o un bloque perfilado y sólido que sabe cuál es su estilo y por qué.

Hasta ahora, la pareja más empleada en la medular ha sido la compuesta por San José y Vesga. Sorprende la insistencia de Ziganda de seguir vistiendo de titular al navarro, cuando está muy por debajo de su nivel y alejado de la versión que solía dar en los años anteriores. El vitoriano irrumpió con fuerza, y ahora está en claro proceso de desaceleración e incluso falta en las convocatorias. Con el paso del tiempo, el técnico ha querido probar con la sociedad San José-Iturraspe, bastante más ‘natural’, aunque el fútbol de los bilbaínos tampoco experimentó un crecimiento significante. Todo el mundo se preguntaba por la ausencia de Beñat, el único hombre de la actual plantilla con un perfil distinto y orientado a la construcción y distribución, que estaba atornillado en el banquillo y salía de vez en cuando y en casos puntuales. Luego se supo que tenía pubalgia, algo que el propio jugador negó hasta que un día subió al avión rumbo a Múnich para operarse. Las previsiones apuntan a su regreso en el mes de enero. En este carrusel de combinaciones en el centro del campo también han coincidido el medio de Igorre y Vesga, Iturraspe y Vesga, San José y Mikel Rico, Iturraspe y Rico, Iturraspe y Beñat, San José y Beñat, Rico y Vesga. Todo con la intención de encontrar la sociedad perfecta que dé al equipo un poco más de fútbol y criterio a la hora de elaborar.

La baja de Beñat ha hecho posible que Ziganda también eche mano de Mikel Rico, hasta hace nada el jugador menos utilizado de la plantilla. Hasta noviembre solo había dispuesto de 26 minutos y en apenas tres semanas sumó otros 143, fruto de su reciente titularidad ante el Hertha, la media hora larga de la que dispuso ante el Villarreal y un rato que tuvo sobre el césped del Jamtkraft Arena de Östersund. En este tiempo ha jugado junto a San José e Iturraspe, más los nueve minutos que compartió con Vesga en Bucarest.

Así que las pruebas siguen y mañana el Athletic estará en Riazor. Las urgencias ligueras vuelven a llamar a sus puertas y se verá su respuesta, la suya y la de su medular.