Zarraga y Nolaskoain se pierden lo que resta de temporada
El centrocampista del Athletic volverá dentro de tres o cuatro meses
La temporada 2020-21 ha acabado para Oier Zarraga (Getxo, cumplió 22 años en enero) y Peru Nolaskoain (Zumaia, cumple 23 años en octubre). En el caso del getxotarra ayer comenzó la marcha atrás para su regreso a los terrenos, que será dentro de tres o cuatro meses, lo que significa que esta campaña se da por perdida. En cambio, el defensa no ha jugado hasta el momento ni lo hará. El Athletic ha comunicado hoy que se someterá la próxima semana a una operación «para solucionar los problemas que presenta en su tobillo derecho». La intervención será una artroscopia.
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El centrocampista del Athletic fue operado ayer. Se le sometió a una artroscopia para reparar la lesión que presentaba en el menisco externo de su rodilla derecha. El club indica que hoy mismo recibirá el alta médica. Para su compañero Nolaskoain, la campaña ha sido un via crucis. Arrancó con un lastre. Regresó de su cesión al Deportivo con una lesión de tobillo derecho que le impidió trabajar con sus compañeros en la primera fase del curso.
La lesión del getxotarra se produjo el pasado 22 de marzo en Lezama. Un mal giro afectó a su articulación. El doctor Lekue exploró al jugador sobre el campo. Se retiró por su propio pie y en principio se pensó que se trataba de un esguince de tobillo. De hecho, al día siguiente volvió a entrenar. Pero las molestias persistieron y un examen posterior reveló que se trataba de un esguince de rodilla.
Zarraga pone así fin a una campaña que comenzó con su pretemporada con el primer equipo y que continuó con el filial, con el que ha jugado nueve partidos y firmado dos goles. El jugador quedaba libre si el club no ejecutaba de forma unilateral su renovación antes del 31 de enero con la obligación de hacerle ficha del primer equipo.
Nolaskoain, por su parte, llegó a jugar dos amistosos en San Pedro del Pinatar (Murcia) ante el Sevilla. Nadie lo imaginaba entonces, pero son sus únicos minutos del curso.
Sin embargo, al poco recayó con «molestias en la musculatura adductora de su pierna izquierda», según rezó el parte médico del club. El 27 de octubre se reincorporó por fin al trabajo con sus compañeros, pero en el tramo final de la sesión recayó de su lesión de tobillo y se retiró. No volvió a incorporarse al grupo. En medio de la adversidad, se convirtió el 17 de marzo en el undécimo y por el momento último caso de coronavirus detectado en el vestuario.
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La directiva negoció con Zaraga para que tuviera un contrato que le permitiera seguir con el filial. No hubo acuerdo y, sobre la bocina, el club anunció el 1 de febrero que le renovaba hasta 2023 con ficha del primer equipo. Eso suponía que dejaba de jugar en el filial, una decisión que afecta a su formación porque era claro que Marcelino no cuenta con él. De hecho, sólo ha jugado seis minutos con el asturiano. Con su antecesor, Gaizka Garitano, jugó cuatro encuentros, uno de ellos de titular.
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