«La gente no valora nuestro trabajo, todo es criticar y criticar»
Yeray y Dani García reprochan el pesimismo de la afición. «No somos el Madrid ni el Barça; no vamos a tener la calidad de alguien de nivel mundial», dice el central
En plena polémica por las declaraciones de Unai Núñez sobre su suplencia y la amenaza al Athletic de que no renovará –tiene contrato hasta 2023– ... si el club no le cede a otro equipo para que pueda jugar con regularidad, Yeray Álvarez, uno de los titulares que cierra la puerta a su compañero, y Dani García abrieron ayer otro frente, esta vez con la afición. Tanto el central de Barakaldo como el centrocampista de Zumarraga reprocharon a los seguidores el «pesimismo» con el que se están manifestando en las últimas semanas, en referencia al final de la anterior temporada, cuando se dejó escapar la clasificación europea, y el comienzo de esta campaña por los seis positivos por Covid en pretemporada y la derrota del pasado sábado en Los Cármenes. Yeray fue el más contundente: «Cuesta un montón en el Athletic llegar a una final de Copa y la gente no lo valora. Ha llegado un punto en el que todo es criticar y criticar», aseguró en la Cope.
El jugador explicó, en este sentido, que los reproches constantes al juego de los rojiblancos no es algo reciente sino que se ha instaurado en el entorno del equipo desde hace años. Una tendencia que, sugirió, se ha podido agravar por el peso de las redes sociales. «El pesimismo lleva ya tiempo. Últimamente la gente se pasa un poco más, se meten contigo o con tus compañeros y luego se hacen llamar athleticzales. Lo único que hacen es criticar en vez de animar a sus jugadores». Citó en concreto los ataques sufridos en redes sociales por Iago Herrerín, lo que le ha llevado a pactar con Ibaigane su salida hacia otro equipo fuera de la Liga española. «A la gente le da morbo y le gusta meterse con los jugadores de nuestro club, sea Iago u otro, porque últimamente se meten con casi todo el equipo», insistió.
Y dio a entender que desde la grada se les exige demasiado y que no se valora realmente el esfuerzo que realizan los jugadores por mantener al equipo en los puestos altos de la clasificación. «Somos el Athletic, no el Real Madrid ni el Barcelona con los mejores jugadores del mundo. Somos jugadores de cantera, de Primera pero sin la calidad de alguien de nivel mundial. En cada partido intentamos dejarnos todo lo que tenemos y por eso luchamos por algo siempre, porque vamos a cuchillo», advirtió.
«Leo que no sé jugar»
El defensa, que cumple su quinta temporada en el primer equipo y que ha disputado 117 partidos oficiales –32 en la última campaña– dijo, además, apreciar que los seguidores tratan de diferente manera a los jugadores noveles respecto a los que ya tienen un poso y están asentados. «No es fácil jugar 34 partidos buenos al año, siempre hay fallos, por mucho que seas un chaval y los errores se vean menos, porque cuando subes solo se ve lo bueno... pero luego al mantenerte en el equipo ven lo malo y lo bueno lo dejan a un lado», reprochó. «Cuando subes –añadió– te animan y quieren más al ser un chaval. Me ha pasado a mí,».
Lo de que hay un exceso de críticas al equipo parece ser una idea extendida por el vestuario rojiblanco. También Dani García en otra entrevista, esta vez en Radio Popular, abundó en esa creencia. «Cada vez que pierdo un partido leo que soy malísimo y que no sé jugar al fútbol; pero no me dejo guiar por lo de fuera, cada uno tiene su opinión de lo que le gusta o lo que no y eso no nos debe desviar», lamentó. Y aludió también al exceso de pesimismo. «Desde que llegue lo noto, pero luego también hay un optimismo desmesurado cuando ganas y va bien. Un poco de paciencia estaría bien, un mal resultado en Granada no ayuda mucho pero hemos estado dos veces cerca de ir a Europa y estamos en una ilusionante final de Copa».
Avanza la obra del edificio del primer equipo
Las obras de Lezama siguen a un buen ritmo después de que su ejecución se viera afectada por el confinamiento, que podría conllevar algún que otro retraso en la entrega de los trabajos. De todos modos, la construcción de la residencia del primer equipo avanza y los responsables del club confían en que esté terminada en plazo. Está previsto que el edificio se entregue a finales de este año, pero habrá que seguir su evolución y verificar si será posible terminarlo en esas fechas debido al impacto de la pandemia en su desarrollo.
En Lezama pudo verse ayer su esqueleto, que va levantándose poco a poco, y los obreros afanados en avanzar en su edificación. El club espera tenerlo listo a finales de 2020, aunque tal y como avanzó este periódico es posible que los trabajos se demoren hasta la primavera de 2021. De momento, los responsables del proyecto confían en sacarlo adelante en los plazos previstos y ponerlo al servicio del primer equipo.
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