Yeray se expone a una sanción de hasta 4 años si la UEFA ve dopaje intencionado
El jugador dispone de un plazo de alegaciones y el fallo es recurrible al Comité de Apelación y en última instancia al TAS
El central del Athletic Yeray Álvarez se expone a una sanción de hasta cuatro años tras su positivo en la ida de la semifinal de ... la Europa League ante el Manchester United en San Mamés el pasado 1 de mayo. La Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA resolverá el asunto teniendo en cuenta factores como el grado de responsabilidad o intencionalidad, la sustancia detectada y toda la documentación e informes médicos que presente la defensa. El jugador –el máximo estamento del fútbol europeo guarda hermetismo absoluto–, que es el que dio a conocer la noticia a última hora del jueves a través de las redes sociales, atribuye el adverso a la toma involuntaria de un medicamento preventivo contra la caída del cabello que sigue desde que sufriera un cáncer testicular en 2016.
La UEFA, nada más tener constancia del adverso a través del laboratorio de control homologado en el que se efectuó el análisis, se lo notificó tanto a las partes interesadas –futbolista y club– como a la Federación y puso en marcha el estricto procedimiento que tiene fijado, alineado con el código antidopaje de la AMA –Agencia Mundial Antidopaje–. Tanto es así que el central rojiblanco está «provisionalmente suspendido» y ni siquiera puede entrenar con el resto de compañeros, que ayer realizaron su primer entrenamiento conjunto que contó con doble sesión de trabajo en Lezama.
Es más, tampoco puede utilizar las instalaciones del club hasta que se resuelva el asunto. Yesa es precisamente una de las cuestiones que preocupa a corto plazo, después del seismo que ha generado la noticia en la que se preveía plácida pretemporada rojiblanca una vez sellada la renovación de Nico Williams. La pregunta que se hacen los athleticzales es: ¿Cuánto tardará en resolverse el tema? Difícil de determinar. No existe un plazo máximo fijado desde que se inicia el procedimiento hasta su resolución.
El jugador atribuye el positivo a la toma involuntaria de un medicamento preventivo contra la caída del cabello
Salvando las distancias, el campeón del mundo con Francia en 2018 Paul Pogba –32 años–, que en agosto de 2023 dio positivo por testosterona en un control realizado en el partido de la Serie A italiana ante el Udinese por ejemplo, tuvo que esperar alrededor de 6 meses para saber a qué atenerse. El fallo de cuatro años de suspensión al galo –el máximo previsto– se conoció en febrero del año siguiente. Aquella sanción parecía poner fin a la carrera profesional del futbolista, que decidió recurrir de inmediato al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), órgano que rebajó el castigo a 18 meses.
Pogba, que sumando el periodo de suspensión provisional cumplió en marzo pasado el año y medio de castigo, seguirá finalmente en activo en las filas del Mónaco. En el caso de Yeray –30 años–, los pasos a seguir en su defensa son similares, al menos en esta primera fase de la instrucción. El central rojiblanco recibió la notificación del positivo «hace unas semanas» y, aunque el procedimiento está sujeto a confidencialidad, es lógico pensar que, como suele ser habitual en este tipo de situaciones, el rojiblanco habría hecho uso de su derecho a solicitar el contraanálisis para ver si se ha producido algún error.
«Jamás en mi vida he consumido sustancias prohibidas y cuando recibí la noticia no me lo podía creer», asegura el central
De confirmarse el adverso –no ha trascendido la sustancia–, el jugador dispone de un plazo determinado para presentar pruebas médicas y demás justificaciones que considere en su defensa para que la UEFA analice todo ello antes de resolver si hubo intención, negligencia o dopaje accidental como argumenta el futbolista para aplicar el castigo correspondiente en consecuencia. Si el afectado no está de acuerdo con ese fallo podrá recurrir al Comité de Apelación de la UEFA y, en última instancia, al TAS.
Revés en el eje de la zaga
El central rojiblanco, uno de los miembros con más peso dentro de la plantilla, y el Athletic se encuentran «desolados». «Jamás en mi vida he consumido sustancias prohibidas y cuando recibí la noticia no me lo podía creer. Tras estudiar el caso, hemos comprobado que el positivo se dio porque tomé de forma involuntaria un medicamento preventivo contra la caída del cabello que contenía una sustancia prohibida», explicó Yeray en el único comunicado que ha realizado. No está autorizado «a realizar declaraciones públicas adicionales», pero ha mostrado su intención de ofrecer explicaciones detalladas una vez concluya el procedimiento, así como el convencimiento de «volver a los terrenos de juego lo antes posible».
Esta ausencia indefinida de Yeray conlleva un serio revés deportivo para el Athetic en una campaña que se prevé ilusionante a más no poder. La suspensión cautelar del jugador hace que Ernesto Valverde sólo disponga en estos momentos de tres centrales para hacer frente a un calendario de vértigo, que de nuevo incluye cuatro competiciones –Liga, Copa, Supercopa y el ansiado regreso a la Champions once años después–.
Dani Vivián, que junto a Unai Simón, Nico Williams, Mikel Jaureguizar, Maroan y los cedidos se incorporará a la pretemporada la próxima semana, conforma con Paredes y el recién renovado Unai Egiluz el trío de ases específico en el eje de la zaga. El Director General de Fútbol, Mikel González, ya dejó claro en la presentación de Robert Navarro el pasado miércoles en San Mamés, antes de que se conociera el positivo de Yeray, que «seguimos trabajando para darle herramientas al entrenador». Una de ellas es el jugador del Al-Nassar, Aymeric Laporte, cuya operación retorno está en marcha. Ibaigane ya le ha comunicado al jugador que intentará su incorporación. La otra es el lateral de Osasuna Jesús Areso.
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