Vivian se consolida como el líder de la defensa: «No concede nada al rival»
«Está los noventa minutos concentrado. Es un seguro», le elogia el entrenador del Athletic
«Bien, bien. Así me gusta», se alegra Dani Vivian (Vitoria, 25 años) cuando en la zona mixta de Butarque un periodista le indica que ... el árbitro le ha anotado el 0-1 en el acta. El alavés remató desde el punto de penalti y Sainz despejó la pelota al interior de la red. «Si nadie me dice lo contrario, me lo cuento», añadió. Tiene motivos para reclamarlo. No son tantas las dianas que ha anotado. La de Butarque es la quinta.
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Vivian llegó al Athletic en verano de 2021 de su cesión en el Mirandés como un defensa que venía a ser fondo de armario tras Iñigo Martínez, Yeray y Unai Nuñez. Tres años después es sin dudarlo el líder de la defensa rojiblanca.
Muy fino físicamente y muy seguro de lo que hace, se ha abierto camino hacia la condición de indiscutible en la retaguardia. La fórmula de la rotación de Ernesto Valverde no le ha alcanzado. Como había disputado la Eurocopa, sólo jugó 9 minutos en el primer partido ante el Getafe.
A partir de ahí no se ha perdido nada, lo que le convierte en el jugador con más minutos, con 458. Sólo hay otros dos compañeros que están por encima de los 400, Williams con 451 y Sancet con 407.
Es un central de los de antes. No tiene tatuajes, le gusta Bruce Springsteen, se llevó los apuntes de su grado de Finanzas para estudiar y un libro del clásico ruso Mijail Bulgakov para matar el tiempo en la concentración de España.
Ancelotti dijo una vez que Nacho era un defensa pesimista en referencia a que siempre estaba concentrado porque veía problemas en todos los lados. La expresión va como anillo al dedo a Vivian. «Me lo dijo Marcelino, que yo encajaba en esa definición», confesó el vitoriano a este periódico durante la Eurocopa que ganó.
De la Fuente dijo que es un jugador top, pero que tiene el problema de no ser tan mediático como otros. Vivian está cómodo en un segundo plano. «Creo que me va bien así sin ser tan mediático. No es tan importante lo que los demás piensen de uno, sino lo que uno, siendo realista, piensa de su trabajo. Hay clubes más mediáticos, pero esa Prensa la puedes tener para bien o para mal. Al final es Prensa. Hay que respetarla, pero lo que importa es uno mismo y los que le rodean».
Y los que tiene alrededor le colocan en lo más alto. Valverde es uno de ellos. «Vivian es un seguro. El grado de concentración que tiene parece fácil, pero son 90 minutos concentrado en no dar mi un metro al rival. Es un jugador que no concede nada», le elogió.
En Butarque se encontró con Haller, un poderoso delantero de 1,90. Pero siempre fue un paso por delante. «Es difícil defenderle porque la toca siempre y en cualquier jugada de estrategia si no te remata, te la deja ahí», dijo Valverde sobre la amenaza que suponía el atacante cedido por el Borussia Dortmund. «Vivian es un baluarte fundamental atrás. Estamos encantados con él», resumió. Vivian siempre conquista a todos sus entrenadores.
El central se muestra tan sereno fuera del campo como dentro. Ante los periodistas intentó quitarse importancia. «Disfruto jugando, defendiendo y atacando. Esa concentración es la identidad de todo el equipo».
Muy en su papel de líder, quiso poner en valor a su compañero en el eje, un Unai Nuñez que disputó sus primeros minutos de la campaña en Butarque. «Ha hecho partidazo brutal pese a que llevaba tiempo sin competir. Ha estado increíble, Le hemos dado la enhorabuena», ensalzó.
Las dos victorias en cuatro días en Las Palmas y Leganés alivian al Athletic. «En los primeros cuatro partidos no sumamos lo que merecimos. Ahora los estamos consiguiendo. Esta es la dinámica que queremos mantener. Ahora vamos a por la victoria también el domingo ante el Celta». Vivian no quiere detenerse. Quiere mirar cada vez más allá.
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