Una Vitoria muy rojiblanca
Los hinchas del Athletic se dejaron notar en la capital alavesa y en el estadio pese a que sólo llegaron 375 localidades a Ibaigane
Gran ambiente en el derbi de Mendizorroza pese al frío. Los hinchas rojiblancos se dejaron notar por las calles de la capital alavesa y en el estadio pese a estar en minoría y las dificultades del Alavés para remitir entradas. Este campo que el club albiazul quiere ampliar o llevarlo a otro lugar de la ciudad tiene un aforo de 19.840 espectadores. Con 17.800 socios locales, las cuentas son claras. Apenas salen 2.000 localidades por partido a la venta.
El Alavés y el Athletic fueron dos de los 16 clubes de la Liga que se sumaron a la campaña para facilitar entradas a 30 euros a los hinchas visitantes. Los vitorianos remitieron 385, en uno de los córners en los que Unai Gómez anotó el 0-1.
La realidad, sin embargo, es que el número de rojiblancos era mucho mayor. Los hubo que compraron entradas por la web del club vitoriano y quienes consiguieron que les cedieran carnets del Alavés. El caso es que se mirara donde se mirara en el campo se veían camisetas o bufandas rojiblancas.
Antes del partido se mostró en la grada de animación del Alavés un gran tifo con un logo en favor del acercamiento de los presos de ETA
Vitoria vibró al ritmo del derbi. Y la célebre calle de su Parte Vieja, la Cuchi, se convirtió en el epicentro de esta animada fiesta. Centenares de aficionados del Alavés y del Athletic disfrutaron desde primera hora del mágico ambiente de la previa compartiendo cánticos y varios tragos. «Esta es la fiesta del derbi, lo bonito del fútbol», señalaron Erlantz Benítez y Gorka Iturriaga. El primero lucía orgulloso la camiseta del Glorioso, y su amigo combatía el frío vitoriano para mostrar la rojiblanca. Dos colores que se fundieron, señal de esa hermandad entre dos familias.
En el campo no hubo problemas entre las hinchadas pese a compartir gradas y a que cada una de ellas tuvo un motivo de queja contra el árbitro. Los hinchas locales pitaron durante dos minutos para pedir una mano de Berchiche en el área en el 59 y los visitantes para reclamar como gol el anulado a Vivián.
Tifo polémico
Los hinchas del fondo de animación del Alavés mostraron antes del partido un tifo en el que aparecía un logo en favor del acercamiento de los presos de ETA. En el momento en el que saltaron los equipos en la grada de animación se dejó ver un gran tifo. Aparecían en los extremos dos jóvenes de ambos sexos con trajes tradicionales vascos.
El varón, con blusa azul, portaba una ikurriña y un pañuelo con el logo que empleaban Etxerat (asociación de familiares de presos de ETA) y Sare (red ciudadana en favor de sus derechos) para defender el acercamiento de los condenados por terrorismo. Se trata del mapa de Euskal Herria con las dos flechas apuntando hacia su interior desde el Norte y desde el Sur.
Recogía además una estrofa («zai gado ama, zai aita»)de la canción Kalera, Kalera escrita durante el franquismo y dedicada a los presos vascos. Con la democracia, siguió siendo utilizada por la izquierda abertzale.
Por encima de ella se mostró un gran Mendizorrotzara (A Mendizorroza) con flechas similares a la del logo del acercamiento de presos. La normativa obliga a que cada tifo sea mostrado previamente al coordinador de Seguridad, un ertzaina, que es quien debe autorizar lo que se va a exhibir.