El 1x1 del Athletic-Mallorca. Gorosabel, el mejor. Y para ti, ¿quién ha sido el MVP?

Nada pudo hacer el de Murgia en el cabezazo a bocajarro de Raíllo en el gol del Mallorca. En la recta final detuvo sin problemas el otro remate entre los tres palos de los bermellones. Se le vio arengar a sus compañeros como el líder que es. Demostró su ímpetu al buscar rápido a sus compañeros cuando los rivales estaban volcados arriba.

La titularidad del central de Barakaldo estaba cantada ya que en Europa está sancionado. Se las vio y deseó con un tipo tan cansino como Muriqi, al que no se le tumba de ninguna forma. Estuvo mal con un desplazamiento al lateral que desesperó a la grada antes del descanso, momento en el que el ritmo del partido era soporífero. Volverá ante el Sevilla.

Titularísimo el jueves, Valverde le concedió una hora para tenerlo enchufado pero no fatigado. Entró en su lugar Nuñez, que apunta a ser su compañero de fatigas ante la Roma. A las primeras de cambio el de Arrigorriaga no midió nada bien un balón que acabó en la primera ocasión de peligro del Mallorca. No estuvo muy exigido salvo en los saltos con Muriqi.

Gran actuación del de Mondragón, con amarilla desde el minuto 16. Dio su segunda asistencia de la temporada con un preciso centro al segundo palo, donde apareció Nico. Salió victorioso de sus batallas. Incluso rozó el gol con un latigazo que se fue muy cerca de la escuadra. Salvó un gol al final. Su titularidad el jueves ante la Roma no sería sorprendente.

El senegalés dio relevo a Yuri y no dio grandes razones para que Valverde le dé la alternativa en los partidos más importantes. No tuvo demasiada claridad en las jugadas de ataque y en defensa sufrió más de lo esperado con Asano, aunque mantuvo a raya a Maffeo. No jugaba desde el 8 de febrero contra el Girona. Dejó su sitio a Lekue en la recta final.

El mediocentro navarro se puede dar por satisfecho de haber acabado el partido sin amonestación. Se la jugó en varias ocasiones, como en una mano a chut de Asano, un agarrón a Antonio o un cruce con Dani. Sigue sin tener la frescura de la temporada pasada, en la que se fue titular indiscutible, y ha perdido su sitio cuando Galarreta está en condiciones.

Primera titularidad del canterano de Barrika, víctima de la anodina primera mitad que ofrecieron los rojiblancos. Sus ganas de hacerlo bien le llevaron a hacer buenos movimientos e incluso buscar portería, pero no pudo brillar entre la poblada zaga mallorquina. No llegó a la hora de partido y en su lugar entró Iñaki Williams, agitador del encuentro.

Sorprendió verle entre los once elegidos en medio de la Roma y tras actuar de inicio también hace una semana ante el Atlético. Pero ante la sanción de Galarreta Valverde se volvió a encomendar al bermeano, indiscutible en sus planes. De hecho, completó los noventa minutos. Precipitado, desnortado, en la línea de sus compañeros, no tuvo su día.

Recuperó la titularidad pero completó una horrible actuación. Desconectado en labores ofensivas, tampoco aportó claridad a la hora de asociarse con sus compañeros, más allá de una combinación con un enorme Gorosabel. Ni siquiera le funcionaron sus centros, y eso que el navarro tiene un guante en su bota derecha. Le sustituyó Unai Gómez al final.

El navarro anotó su primer gol de cabeza en la élite tras rematar mordido el fabuloso envío de Gorosabel. En el inicio enlazó dos acciones buenas al regate y malas en la definición. El gol le libra de una nota más baja porque le costó un mundo irse de los múltiples marcadores que le encimaban. La buena noticia es que recupera la puntería en el momento clave.

Remató muy forzado un centro de Prados a los tres minutos. No conectó más con sus compañeros en una decepcionante actuación del donostiarra, sustituido antes de la hora de partido por un Maroan que le ha ganado el puesto. A excepción del gol que anotó ante el Valladolid el delantero sigue inmerso en un bache de confianza durante los últimos meses.

Media hora para el portugalujo en el examen de Valverde con la mente en la Roma. Apenas ha participado esta temporada pero puede jugar en el partido más importante.

Dos semanas después el bilbaíno volvió a disfrutar de un cuarto de hora en San Mamés. Lo dio todo y se le vio muy acertado con el balón. Ganó línea de fondo varias veces.

Después de dos titularidades le tocó descansar al bermeano, uno de los destacados en Roma. Intentó un gol imposible en una falta en la que demostró personalidad.

El bilbaíno, necesitado de un poco de descanso, fue el revulsivo. Vio la entrada de Gorosabel en la acción del gol de Nico y luego rozó la remontada con un potente chut cruzado.

Más espabilado que Guruzeta, los tres centrales del Mallorca desconectaron al vitoriano, candidato a la titularidad el jueves ante la Roma. Pero no pudo aportar mucho más.