El 1x1 del Athletic-Betis. Iñaki Williams, el mejor. Y para ti, ¿quién ha sido el MVP?

En un partido en el que el Athletic pudo celebrar una goleada de escándalo resulta raro de comprender que su portero fuese el héroe de la noche con permiso de Berenguer. El de Errenteria no pudo desviar el chut de Fornals en el gol del Betis, pero sí que aguantó el tipo en el mano a mano con Iker Losada para negar el que hubiese sido el 0-2.

Fiel escudero de Vivián, el de Arrigorriaga tuvo una tranquila noche en un San Mamés que vivió uno de los mejores partidos en cuanto a creaciones de ocasiones que se recuerdan. Se ha ganado a base de constancia y buenas actuaciones ser titular en este equipo. Rozó el gol con un gran remate de cabeza a la salida de un córner, pero se estrelló en el poste.

Ni Chimy ni mucho menos Vítor Roque exigieron a los centrales rojiblancos, liderados de nuevo por el central vitoriano. Valverde adelantó mucho su línea defensiva y el campeón de Europa no sufrió a la hora de replegar. Intentó un remate en escorzo muy difícil en un saque de falta.

En la primera parte no estuvo nada exigido por un Fornals que prefería buscar el interior antes que medirse al de Zarautz en la banda. Ganó la línea de fondo en alguna jugada que Nico bajó el pistón. Pero en la segunda su físico no fue el que acostumbra a lucir y no pudo frenar los dos vertiginosos ataques del Betis. El primero de ellos acabó en gol.

Nuevo derroche físico del lateral de Laguardia, que aguantó ochenta minutos sobre el césped antes de dejar su lugar a Gorosabel. Se las vio y deseó contra el desequilibrante Ez Abde, puro veneno, pero se asomó de nuevo en ataque para regalar otra asistencia de gol. Su exquisito centro encontró rematador en Berenguer.

Un jugador de su nivel no puede fallar los tres remates tan claros de cara a portería de los que gozó. Todos ellos fueron a pase de Iñaki Williams. En el primero su disparo se fue al palo, el segundo mandó el balón a las nubes cuando solo tenía que empujarla y en el tercero cruzó demasiado en su mano a mano con Rui Silva. Mala actuación del navarro.

'Galaxy' se mantuvo en el once tras el gris partido del equipo en Mallorca. Atento al cruce, el de Eibar se revindicó y demuestra por qué es intocable. Estuvo muy rápido a la hora de soltar el balón y buscar a los puñales que el Athletic tiene por las bandas. Se comió a Altimira y Johnny, muy sobrepasados.

Recuperó la titularidad por la lesión anunciada antes del partido de Jauregizar. El mediocentro navarro recordó al de la temporada pasada, en la que se adueñó de la medular antes de la irrupción del bermeano. Como su pareja de baile Galarreta, estuvo omnipresente y anuló a la pareja verdiblanca.

Regaló dos goles que Sancet falló antes de soltar un latigazo al larguero y que Silva le negara el gol a bocajarro. Todo eso sucedió en diez minutos de vértigo del mayor de los hermanos, el más incisivo del ataque rojiblanco. Tras el descanso realizó otro par de buenos envíos para que sus compañeros viesen puerta, pero pecó de egoísta al no dársela a Martón.

Bellerín, sustituido al descanso, tendrá pesadillas con el pequeño de los hermanos. Le desbordó una y otra vez. El de Pamplona mandó al limbo la primera clara ocasión rojiblanca, aunque su posición tras el envío de Djaló era de fuera de juego. También brindó un gran servicio de saque de esquina teledirigido a la cabeza de Paredes, pero se fue al palo.

El fichaje de los quince millones de euros se libró de los fantasmas que le habían acompañado en sus anteriores apariciones. El ex del Braga fue titular por la baja de Guruzeta y se mostró como un gran asistente. En la primera parte regaló dos goles a cada uno de los Williams. No ha completado los 90 minutos en ningún partido.

Tuvo diez minutos para dar descanso a De Marcos y estuvo cerca de ver puerta. Iñaki Williams le dejó solo frente a Rui Silva, pero el de Arrasate se hizo un lío.

Salió en el minuto 69 por Galarreta y se enfrentó al correcalles final en el que también tuvo protagonismo. Llegó desde segunda línea pero Rui Silva le negó el gol por partida doble.

Diez minutos en los que no entró en contacto con el balón.

Poco más se puede hacer que ver puerta en el segundo balón que tocas. El extremo navarro saca oro a cada minuto que tiene y esta vez se destapó como un genial rematador de cabeza para igualar el marcador.

Veinte minutos en los que pudo haber sido el héroe si Iñaki Williams llega a levantar la vista porque estaba solo dentro del área pequeña.