Los socios más fieles tendrán prioridad en el sorteo de las casi 21.000 entradas para la final

La junta directiva presidida por Jon Uriarte se marcó como uno de los objetivos estratégicos subir la asistencia en San Mamés. Lo ha logrado con una media de 45.508 espectadores por partido, lo que supone una ocupación del 85,3%. Es la marca que el club se había propuesto alcanzar en 2026, pero la ha superado en menos de dos años desde la llegada al poder. Ibaigane no ha dejado de potenciar la afluencia al campo y de insistir en la importancia de ceder el carnet en el caso de no poder acudir. El socio ha respondido y de ahí que las cifras se hayan disparado. Por eso, la institución bilbaína tendrá en cuenta a los que siempre van al campo y también a los que cumplen con la cesión de su localidad para que no quede vacía. Ahora, con una nueva final en el horizonte, los que nunca fallan verán recompensada su fidelidad y responsabilidad.

«Los socios que más utilicen su localidad en los partidos de la Liga y la Copa, bien con su propia presencia en San Mamés o mediante la cesión de su asiento a otro athleticzale que lo utilice o al club, tendrán prioridad en los sorteos de las entradas de las hipotéticas finales de cada campaña», avisó Ibaigane al comienzo de la presente temporada. ¿Esto en qué se traduce? En contar con más posibilidades de que a uno le toque una entrada. Este es el ejemplo puesto por el Athletic. «Un socio tendrá un número por cada partido presenciado hasta el momento del sorteo –se computan también los encuentros en los que se ha cedido el carnet–. Además de esta cifra, el socio tendrá también otro número añadido. De esta manera, una persona que asista a 13 partidos de la Liga, a 2 partidos de la Copa, ceda el carnet dos veces al club y una a otro seguidor tendrá asignados 19 números para el sorteo».

Mecánica de distribución

La mecánica de adjudicación de los números es sencilla. Todos los socios que lo deseen participarán en el sorteo. A los que no hayan asistido o cedido su localidad para ningún partido de esta campaña –hasta ahora han sido 16 en La Catedral– se les asignará una única cifra. El resto de los dueños del carnet recibirán tantos números como encuentros que    hayan presenciado en San Mamés desde la primera jornada liguera hasta el momento de la realización del sorteo, más una papeleta adicional. Es decir, y por poner un ejemplo, si una persona ha utilizado su localidad en 15 partidos, se le asignarán 16 números. También existe la posibilidad de inscribirse en grupo. Si hay dos aficionados con 30 choques entre ambos (14+16) tendrán 16 números del sorteo: 15+17 dividido por dos. Si alguna de las 16 combinaciones resultara agraciada, los dos seguidores tendrían derecho a su entrada.

Ibaigane quiere reconocer de esta manera la fidelidad de la gente que no falla nunca y de la que, aún sin ir, se compromete regularmente con la cesión de su localidad. En las reuniones con la FEF se definirán luego las cantidades exactas de entradas que tendrán los dos equipos finalistas y también los precios de las mismas. El coste de las butacas del año pasado pueden servir de referencia. En la final que enfrentó a Osasuna y Real Madrid, duelo que se llevaron los blancos, las aficiones pagaron entre los 35 (la más barata) y los 220 euros (la más cara).