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El día después de anunciar su renovación por un año más con el Athletic, Ernesto Valverde estaba «mucho más tranquilo». El técnico y el club ... marcaron los tiempos para anunciar su ampliación contractual. Todo era cuestión de tiempo. Las despedidas de Raúl García y Muniain requerían primero el protagonismo, y luego llegó el anuncio de la continuidad del entrenador. «Ahora ya era el momento de hacerlo», admitió.
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El de Viandar de la Vera reconoció que no le había costado demasiado decidirse. «Cuando llegan los momentos importantes en los que se piensa en el futuro siempre se barajan las posibilidades existentes, pero en este caso ya lo venía madurando durante el año». La temporada ha sido buena, en el club las cosas «estaban bien y siempre sientes un punto de obligación con toda la gente que te está empujando desde dentro, que te está ayudando», acotó Txingurri. No quiso desvelar si había tenido ofertas de otros equipos y si había llegado a valorarlas. «No me gusta hablar mucho sobre si vienen ofertas de fuera o no porque no viene al caso. La prioridad era estar aquí. Estar en el Athletic es un privilegio que tenemos la suerte de vivirlo y prolongarlo», despejó.
Seguirá una temporada más. Es lo que le pide el cuerpo durante los últimos años porque sabe «cómo son las cosas. Si se tuercen, el entrenador puede ser más una carga que una solución y no quiero ser nunca un problema». Pero su continuidad también va unida a que el club sea capaz de ofrecerle una plantilla de garantías para poder acometer una temporada «dura» en la que estarán en cuatro competiciones. «El Athletic intentará tener el mejor equipo posible», recalcó.
Volver a Europa le hace especial «ilusión» porque han peleado para ello y han firmado una buena campaña. «Luchamos para eso, para poder llevar el nombre del Athletic muy arriba. Para conseguir esa clasificación y ahora queremos disfrutar del premio y disputarlo».
Pero antes de ello quieren cerrar el curso lo más arriba posible en la clasificación y Valverde dejó claro que «el quinto puesto es el objetivo». Aunque desde que ganó la Copa el equipo ha bajado enteros y tan solo ha cosechado una victoria contra el Getafe, hoy disputan el último encuentro en San Mamés. «Necesitamos un mínimo de dos puntos y nuestro objetivo es ganar. Queremos despedir bien la temporada y a los jugadores que no van a continuar. Hacer un buen partido y quedarnos con un buen sabor de boca», subrayó. El entrenador también destacó que desde el punto de vista clasificatorio «es importante para el club. Es nuestra primera bala y queremos aprovecharla».
Los rojiblancos reciben a un Sevilla en plena galerna por el caso Navas y que ya ha anunciado que su técnico, Quique Sánchez Flores, no continuará el año que viene. «Tienen buenos jugadores y son un buen equipo que ha atravesado momentos difíciles, pero eso a nosotros no nos tiene que influir», concluyó Valverde.
Ernesto Valverde dará hoy minutos a Julen Agirrezabala. El técnico quiere que el guardameta de la Copa reciba el «reconocimiento de los aficionados» porque todavía no ha jugado en Liga en San Mamés. «No sé si saldrá de inicio o después», dijo ayer el preparador rojiblanco, quien no quiso desvelar nada más respecto al once inicial que sacará ante los hispalenses. La posibilidad de que Unai Simón consiga el Trofeo Zamora también puede tener su peso en la decisión. Aunque ayer anunció que Nico Williams, Sancet, Galarreta y Muniain habían realizado todo el entrenamiento junto a sus compañeros y se podía intuir que contaría con ellos, en la convocatoria que ofreció posteriormente el nombre de Sancet no apareció. Y ya ha pasado un mes desde su último partido. Asimismo, se cayó de la lista Adu Ares.
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